Houston Rockets y Brooklyn Nets salvaron sendos 'match ball' ante Oklahoma City Thunder y Chicago Bulls, que estaban a un paso de la clasificación. Lo hicieron bajo el liderazgo de Chandler Parsons y Brook Lopez.
OKC pudo llevar el partido a la prórroga, pero Serge Ibaka no acertó sobre la bocina una canasta que no parecía complicada a pesar de la gran premura de tiempo que existía. Houston sobrevivió a Kevin Durant, tremendo nuevamente, y al mal partido de su estrella, James Harden. Buenos partidos de Carlos Delfino y Francisco García, especialmente del argentino. Y excelente el turco Omer Asik.
En Brooklyn, mientras, los Nets se dispararon en el marcador en la recta final del último cuarto, haciendo así el camino inverso al recorrido en el final del último período del cuarto partido de la serie, un momento aquel que les puede dejar fuera de la competición. Brook Lopez y Deron Williams llevaron la manija y Andray Blatche brilló en el cuarto decisivo.
Además, Atlanta derrotó a Indiana y empata la serie a 2. Josh Smith fue la figura local y el dominicano Al Horford anotó 18 puntos, brillando en el cuarto final.
Houston 105 Oklahoma City 103 (1-3)
Houston evitó de un plumazo no sólo la eliminación, sino la barrida por 4-0 en la serie. El equipo de Kevin McHale había acariciado el triunfo ya un par de veces sin lograrlo, y a la tercera fue la vencida, aunque nada hacía presagiar ese final victorioso tras contemplar los 2 primeros cuartos.
Tras la primera parte (53-60) la cosa no pintaba demasiado bien para el equipo texano, que jugó sin Jeremy Lin, mientras que OKC jugaba su segundo partido sin Russell Westbrook. Sin embargo, el tercer cuarto supuso un radical cambio en la panorámica del partido. Los locales anotaron 38 puntos (38-24) incluyendo un parcial de 15-0 que rompió el ritmo visitante y supuso revertir el marcador.
Fue el tercer cuarto campo abonado para la superioridad local con Carlos Delfino haciendo un gran volcada en la cara de Kevin Durant y con éste dando un pequeño susto con su tobillo en una jugada en el centro de la pista.
Pero pese a ese mal tercer acto, OKC recuperó el pulso en el cuarto para llegar con opciones de victoria al final. Durant hizo una prodigiosa jugada para poner el 105-103 a 1:13 del final. Fue una vertiginosa penetración por el centro de la zona que acabó con un tremendo mate estilo arrojadizo. En los 73 segundos restantes, nadie anotó.
Porque Durant se empeñó poco después en repetir tan impresionante jugada, pero se tragó a un defensor cometiendo falta en ataque. Peor le fue a Harden, mal todo el partido. La estrella local falló en la recta final todo lo que tiró. Un desastre.
Y se llegó al instante decisivo: 105-103 para Houston y bola final para OKC. Ante la urgencia de la situación tuvo que ser Reggie Jackson el que afrontara la responsabilidad. Hizo una entrada a canasta suicida con el corpachón de Omer Asik delante... y fracasó, obviamente. Pero el rebote se lo quedó Ibaka que lanzó junto al aro con el tiempo consumiéndose, sobre la bocina, para fallar lo que parecía fácil. No hubo prórroga. Houston forzaba el quinto partido.
Con ambos equipos finos desde el triple y muy descuidados en el trato de las posesiones -hubo muchísimas pérdidas de balón-, la clave local estuvo en el espectacular rendimiento de Chandler Parsons, que se fue a 27 puntos, 10 rebotes y 8 asistencias. Este chico es una maravilla. También tuvo su importancia, claro, el incontestable dominio en la pintura de Asik (17 tantos y 14 rebotes). Otro buen partido de Patrick Beverley, titularidad con 9 puntos en 37 minutos para Francisco García y el argentino Carlos Delfino ejerciendo de mejor suplente con 13 tantos, 4 rebotes, 3 asistencias y 3 triples en 26 minutos. El que no estuvo fue Harden, que acabó con 15 puntos y 10 pérdidas de balón.
En OKC, tremendo Kevin Durant (38 puntos, 8 rebotes, 6 asistencias y 12 de 16 en el tiro), que es un ser especial, como llegado de otro mundo, y buena aportación del sustituto de Westbrook, Reggie Jackson, autor de 18 puntos. Además, bien Kevin Martin y Derek Fisher (4 triples) desde la segunda unidad.
Brooklyn 110 Chicago 91 (2-3)
Otro que evitó la eliminación fue Brooklyn Nets, que derrotó por 19 puntos a los Bulls en el quinto encuentro de la serie. Un resultado más que engañoso visto el desarrollo de un partido que se movió en términos de tremenda igualdad. Pero esta vez, el final del cuarto cuarto fue terreno abonado para la victoria de Nets y no la tumba que supuso para el equipo de P.J.Carlesimo en el cuarto encuentro de la eliminatoria.
Venían ambos equipos de un 142-134 para Bulls en 3 prórrogas. Un partido jugado 48 horas antes que ya había pasado factura a Kirk Hinrich, que tras disputar 60 minutos de ese partido causó baja en éste por una lesión muscular. Baja importante, ya que, unida a la de Derrick Rose, dejaba a Nate Robinson como único base de garantías en Chicago.
Lo cierto es que el partido estuvo muy equilibrado en sus 3 primeros cuartos, que acabaron con un 77-73 para los de Tom Thibodeau. Sin embargo, el último período fue otro cantar. Los locales fueron haciéndose hueco poco a poco hasta que un 2+1 de Brook Lopez, el mejor de Nets, puso un 98-90 en el marcador con 4 minutos por jugar. Más tarde, sería Gerald Wallace el que remataría a los Bulls tras anotar un triple y un mate para poner un 103-91 a 2 minutos de la conclusión.
Y es que el atasco de Chicago en los 4 minutos finales fue tremendo. En los 3:47 finales, el parcial fue de 12-0 para Brooklyn. De ahí, ese abultado resultado, engañoso a todas luces.
Aspecto primordial en la victoria de Nets fue su dominio de los tableros, con 17 capturas en el aro contrario y Reggie Evans fajándose, como siempre, como un jabato en la pintura. Y el triunfo tuvo 2 caras muy visibles. La de Brook Lopez, autor de 28 puntos y 10 rebotes, y la de Deron Williams, que acabó en 23 tantos y 10 asistencias. Aunque también tuvo a un tercer jugador importante, el suplente Andray Blatche, que metió 10 de sus 13 puntos en el cuarto final.
En Chicago, Nate Robinson fue el mejor con 20 puntos y 8 asistencias. El héroe del cuarto partido tuvo que jugar 44 minutos en este quinto debido a la baja ya citada de Hinrich. Jimmy Butler metió 18 puntos y robó 4 balones y Marco Belinelli y Nazr Mohammed aportaron desde el banquillo, cada uno a su bien distinto modo. Pero la gran clave en el éxito local fue controlar el juego de Luol Deng, Carlos Boozer y Joakim Noah. Ninguno de los 3 asomó la cabeza.
Atlanta 102 Indiana 91 (2-2)
Tras 2 victorias cómodas de Indiana en casa, han llegado 2 triunfos convincentes de Atlanta en el Philips Arena. Serie empatada a 2. Y a volver a empezar. Los Pacers siguen siendo favoritos, pero los Hawks no van a dar su brazo a torcer con facilidad.
Como no dio su brazo a torcer Indiana anoche a pesar de ser arrasado en el primer tiempo. Atlanta lo hizo todo bien en los 2 primeros cuartos, especialmente en un prodigioso segundo acto. Josh Smith ofreció su mejor repertorio y Kyle Korver acertó desde el triple. El equipo defendió y su fluidez ofensiva resultó ejemplar.
Se fueron los equipos a vestuarios con un concluyente 57-40, pero llegó la reanudación y todo cambió. Atasco monumental de Atlanta, que pasó de meter 35 puntos en el segundo período a lograr sólo 12 en el tercero. Desaparecido Smith y con Al Horford en modo silencioso, nada funcionaba en el equipo de Larry Drew. Indiana empezaba a amenazar la victoria local.
Esta segunda parte fue otra película. Muchísimos tiros libres cortando el ritmo de juego. La vistosidad del juego herida, pero la emoción equilibrando esa fluidez derrotada por los parones. Los locales llegaron a lanzar 38 tiros libres. Pero su acierto más destacable fue desde la línea de 3.
Al final, la victoria local fue justa. Con Josh Smith logrando numerazos tras una gran primera parte y buenas ejecuciones en momentos importantes de la recta final del partido. Acabó con 29 puntos, 11 rebotes, 4 asistencias y 3 robos. Fue la figura local. Aunque también destacaron Kyle Korver -19 puntos y 5 de 8 triples- y Al Horford -18 puntos, 5 rebotes y 4 asistencias en 30 minutos-. El dominicano despertó en el cuarto final (10 puntos), siendo importante en el sostenimiento del marcador por parte de Atlanta. Y Korver comenzó el partido como suplente al apostar el técnico local por un quinteto alto con Smith de alero, Horford de ala-pívot y Johan Petro como pívot titular. Por cierto, buenos minutos también de Anthony Tolliver.
En cuanto a Indiana, 21 puntos, 12 rebotes y 4 robos de Paul George –bonito su duelo con Josh Smith-, 15 tantos de David West, 14 con 7 rebotes de Roy Hibbert y coqueteó con el triple-doble de Lance Stephenson (10 tantos, 9 rebotes y 8 asistencias).