Pablo Prigioni vivió anoche su primera experiencia de playoff... en la NBA. El base de Río Tercero había jugado anteriormente infinidad de partidos de playoff fuera de Estados Unidos y había protagonizado un gran número de encuentros con máxima presión tanto con sus equipos como con su selección.
Por eso, llamaba profundamente la atención esta noche ver cómo el internacional argentino afrontaba su primer partido de postemporada en la NBA y lo hacía como novato al borde de cumplir los 36 años (los cumplirá el 17 de mayo).
Prigioni afrontó el encuentro como titular, tal y como fue lo habitual en la parte final de la temporada. Y lo hizo sin estar al 100% físicamente. Acababa de recuperarse del esguince de tobillo que sufrió en el último partido de la fase regular, un esguince que le hizo perderse el primer partido de los playoffs y que, según se ha revelado, le hacía afrontar este segundo a alrededor del 80% de su capacidad.
Ello no le impidió desenvolverse bien en la cancha en los 18 minutos que anduvo por ella. Metió 1 punto, capturó 1 rebote, robó 1 balón y repartió 5 asistencias, una de ellas preciosa, sin mirar. Con él en la dirección del juego, los Knicks firmaron un +7 en el marcador. Además, su equipo ganó 87-71 a Boston con una fantástica defensa y se pone 2-0 en la eliminatoria.
No es poco. Más cuando muchos daban por hecho que el ex de la Liga ACB no tendría sitio en la NBA por su ritmo de juego y porque en su equipo había bases como Raymond Felton o Jason Kidd. Al final, Prigioni se ha ganado un hueco en la rotación y puede aportar su experiencia y sabiduría al equipo neoyorquino.
Prigioni es el segundo jugador hispano que debuta estos días en playoffs tras el debut de Gustavo Ayón con los Bucks.