Jornada con una despedida segura, New Orleans ya no irá unido a Hornets, y otra más que posible, los Kings pudieron jugar su último partido en Sacramento. Y jornada en la que Clippers sobrevivió a DeMarcus Cousins para lograr el factor cancha en primera ronda ante Memphis.
Los Clippers tenían que ganar y se pusieron a la faena. Sobre todo 3 hombres que fueron esenciales: Jamal Crawford, Chris Paul y el veterano Chauncey Billups. Este trío evitó el susto que estuvo a punto de proporcionarles Sacramento, impulsado por los 36 puntos y 22 rebotes de un imparable Cousins.
Mientras, en duelo de Florida más que descafeinado, Miami, sin LeBron James y Chris Bosh, derrotó a Orlando sin problemas Y Dallas ganó a los últimos Hornets de Nueva Orleans, ya que la próxima temporada se llamarán Pelicans. Los texanos acabaron con un balance equilibrado: 41-41. Hornets no contó con el venezolano Greivis Vásquez, pero vio con admiración cómo su jugador Al-Farouq Aminu capturaba 14 rebotes en el primer cuarto.
Los Clippers no fallan
Los Clippers lograron acabar con el mismo balance que Memphis (56-26), con lo que quedan por delante y tendrán ventaja de campo en su enfrentamiento en primera ronda de playoffs. Para ello tuvieron que superar un último cuarto loco en Sacramento, un cuarto final que acabó con 38-34 para los locales y que estuvo a punto de dar a los de Vinny Del Negro un serio disgusto.
Arrancaron con 11 de ventaja los visitantes, pero un triple de Patrick Patterson a 2:31 del final volteó el resultado hasta un 98-97. En ese momento extremadamente delicado, cuando al equipo de L.A. se le doblaban las piernas, apareció un salvífico Jamal Crawford para anotar 2 triples consecutivos y devolver las aguas a su cauce (98-103 a 1:37 del final).
Sin embargo, los Kings no se rindieron y obligaron a Blake Griffin, que había estado fatal todo el partido, a meter 4 puntos en el último minuto y a Chauncey Billups, que había andado muy fino, a encestar 4 libres sin fallo en los segundos finales para certificar la victoria visitante por 108-112.
En un partido en el que la igualdad en tableros fue un hecho por el descomunal trabajo de Cousins, los angelinos terminaron imponiéndose gracias a su acierto desde el triple, la sabia dirección de Chris Paul, otra vez muy brillante, y el modo estupendo de gestionar la recta final del partido a partir de que se vieron con el agua al cuello. Paul terminó con 25 puntos, 11 asistencias y ninguna pérdida de balón, Crawford se fue a 24 tras bombardear al rival desde más allá del arco (6 de 8 triples) y Billups sumó 17 tantos en 19 minutos.
En el que ha podido ser el último partido de la franquicia en Sacramento, Cousins dejó un recuerdo inolvidable: ¡36 puntos, 22 rebotes -récord personal- y 3 tapones!. A su lado, Marcus Thornton (21 tantos y 5 triples), Travis Outlaw (17 tantos) y Isaiah Thomas (15 y 10 asistencias).
Miami gana el duelo de Florida
Duelo completamente descafeinado en Miami entre los 2 equipos de Florida, que han representado este año el cielo y el infierno. Heat acaba como mejor equipo NBA con 66 triunfos y Magic como el peor con 20. Un abismo. El mismo abismo que separó en este último partido a los 2 equipos desde la línea de 3 (12 triples los locales por 2 los visitantes).
Anoche, triunfo por 105-93 de Heat a pesar de hacer descansar a LeBron James y Chris Bosh. Dwyane Wade tomó el mando con 21 puntos y 10 asistencias en 23 minutos (muy sobrado anduvo, tremendo) y Mike Miller afinó la puntería por si se le necesita en los playoffs. Acabó con otros 21 tantos tras encestar 6 triples de 9 intentos. El partido fue de guante blanco. Rashard Lewis mostró otra vez que anda bien y hasta el veteranísimo Juwan Howard se dio el lujo de meter 12 puntos en 19 minutos. Miami termina con 37-4 como el segundo mejor conjunto como local, sólo superado por Denver.
En Orlando, funcionaron los de siempre. Nikola Vucevic acabó con 20 puntos y 13 rebotes, Tobias Harris añadió 19 más 8 y el base Beno Udrih aportó 13 tantos y 14 pases de canasta.
Los Hornets se despiden con derrota
Los Hornets se despidieron de su nombre (la próxima temporada se llamarán Pelicans) con derrota y sin Greivis Vásquez en acción. Dallas se impuso a New Orleans por 99-87 para así alcanzar el equilibrio, un 50% de victorias y derrotas (41-41) que le hubiera servido holgadamente en el Este para seguir en competición, pero que para nada es útil en el salvaje Oeste.
Partido sin historia que ganaron bien los Mavericks a pesar de ceder 25 rebotes en su aro. Darren Collison acabó con 25 puntos, Dirk Nowitzki hizo 16 con 9 rebotes y Shawn Marion, 15 con 7. Es la primera vez que Dallas se queda fuera de la postemporada desde la campaña 1999-2000.
Los Hornets sin Vásquez no tuvieron clarividencia alguna en ataque. Sólo sumaron 11 asistencias, perdieron 21 balones y su atasco ofensivo fue evidente, sólo salvado por el poder reboteador del equipo, cuya máxima expresión fueron los 14 rebotes que Aminu capturó en el primer cuarto del encuentro. Aminu acabó el partido con 16 tantos y 20 rebotes y Robin Lopez con 14 tantos y 13 capturas en los aros. Además, 16 puntos y 4 robos de Eric Gordon, que acabó con un triste 4 de 17 en el tiro.