Los Knicks andan embalados. El equipo de Mike Woodson vive una edad de oro con Carmelo Anthony y J.R.Smith en estado de gracia. Anoche, undécima victoria consecutiva tras ganar a Bucks con 41 puntos y 14 rebotes de Melo y 30 tantos de J.R.
Es el tercer partido consecutivo en el que Anthony mete 40 o más puntos, algo que no ocurría en los Knicks desde que lo hiciera el mítico Bernand King. Pablo Prigioni volvió a ser titular.
Los que no vivieron una noche tan feliz fueron los Hawks, que cayeron a la sexta posición del Este tras perder inesperadamente en casa ante los Sixers. De nada sirvieron los 18 puntos y 10 rebotes del dominicano Al Horford. El MVP del partido fue el visitante Evan Turner.
Mientras, Miami ganó en Charlotte sin LeBron James, Dwyane Wade y Ray Allen. Se enfrentaban el mejor equipo de la liga y el peor... y se notó. Increíble actuación de Mike Miller, autor de 7 triples.
Además, Dallas aún está vivo matemáticamente tras ganar en Sacramento con un gran Shawn Marion.
New York 101 Milwaukee 83
En estado de gracia andan estos Knicks. Ya suman 11 victorias al hilo y con un 49-26 rozan el medio centenar de triunfos para conservar la segunda plaza del Este. Hay mucha ilusión en una afición acostumbrada al fiasco perpetuo en los últimos años.
Y ese estado de gracia procede del momento célico de dos jugadores: Carmelo Anthony y J.R.Smith. Anoche, volvieron a sobresalir de forma mayúscula. Sobre todo, Anthony, que acabó con 41 puntos y 14 rebotes tras situarse otra vez en muy buenos porcentajes (17 de 28 en el tiro de campo). La estrella del equipo neoyorquino acumula en sus últimos 3 compromisos 50, 40 y 41 puntos. Una auténtica pasada. Como una pasada es el rendimiento que está ofreciendo en la segunda parte de la temporada J.R., que anoche hizo 30 puntos, 10 rebotes y 5 triples.
A ese dúo imparable y feliz, se une ahora la puesta a punto paulatina de Tyson Chandler, jugador esencial del equipo que acaba de salir de una lesión. Knicks no pudo contar anoche con Kenyon Martin y volvió a disponer de Pablo Prigioni (2 puntos, 3 rebotes y 4 asistencias) como titular.
El partido tuvo un antes y un después que vino marcado por el colosal segundo cuarto del equipo local. Porque los Knicks le metieron un 42-21 en ese cuarto a los Bucks para mandar el partido al olvido.
En un encuentro atravesado por el peso de los triples (66 intentos entre ambas escuadras), los Bucks, donde no jugó Gustavo Ayón, intentaron sobrevivir con el acierto en el tiro exterior de Brandon Jennings (25 puntos y 4 triples) y J.J.Redick (18 tantos con 5 de 7 triples). También trabajó bien los tableros Larry Sanders. Pero lo cierto es que a estos Knicks no hay quien los pare.
Atlanta 90 Philadelphia 101
Inesperado tropezón de los Hawks en el Philips Arena al perder ante los Sixers para caer a la sexta posición de su conferencia por detrás de Chicago Bulls. Y es que el inicio del choque ya hizo presagiar que nada bueno podría llegar a los locales, que encajaron un 26-40 en esos primeros 12 minutos.
Nunca Philadelphia había metido 40 puntos en un cuarto esta temporada. Lo logró anoche y a partir de ahí el equipo de Atlanta tuvo un lastre insuperable y ya no se recompuso, hasta el punto de que al final del tercer cuarto caían los locales por 18 puntos y tenían ya el partido prácticamente perdido.
El acierto en el triple, la solidez en el rebote y la mejora defensiva fueron elementos cruciales en el buen partido del equipo de Doug Collins, que no ha tenido demasiadas alegrías esta temporada. Se notó en Philadelphia la vuelta a su mejor nivel de Evan Turner -24 puntos y 11 rebotes- y los buenos rendimientos de Spencer Hawes -19 y 12- y Thaddeus Young -14 y 13-. Tres dobles dobles a los que acompañó otra vez el buen juego de Damien Wilkins. De este modo, los Sixers sobrevivieron a otra noche amarga en el tiro de Jrue Holiday, que tras hacer un 2 de 24 en el partido anterior, anoche se fue con un 3 de 14.
En Atlanta, ni siquiera valió el intento de recomponer la figura del equipo que partió de sus figuras, un Josh Smith que metió 19 puntos y un Al Horford que no perdió la cara a su gran temporada y finalizó con 18 puntos, 10 rebotes, 2 tapones y 3 asistencias en 39 minutos. Lo más positivo, el rendimiento del suplente Ivan Johnson, autor de 17 tantos y 8 rebotes.
Mike Miller mete 7 triples y Miami gana
Hay lujos que algunos equipos se pueden permitir. Por ejemplo, Miami ganó anoche en Charlotte (79-89) sin LeBron James, Dwyane Wade y Ray Allen. Jugaban el peor equipo de la liga (18-58) y el mejor (59-16) y bien que se notó. Ni con toda su artillería, que no es precisamente pesada, pudieron los Bobcats con los Heat.
Miami tiró de físico y defensa para dejar en 79 al rival en un partido con poco brillo cuyo máximo momento-bodrio fue el tercer cuarto, que acabó con un 8 a 18. Sin embargo, el choque le sirvió a Miami para que algunos de sus suplentes cobren conciencia de su poder y adquieran confianza de cara a los playoffs. En este sentido, el partido fue ejemplar y muy útil para los de Erik Spoelstra.
El mejor ejemplo de esa circunstancia fue Mike Miller. El veterano tirador apenas ha tenido presencia esta temporada en los éxitos de su equipo. Pues bien, anoche se salió: 26 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 7 de 11 triples. Excelso. También mejoró su nivel ese jugador que pudo ser y no fue llamado Rashard Lewis. Buenos e intensos minutos de Chris Andersen y buena respuesta de la figura del equipo, vistas la bajas, Chris Bosh, que acabó con 18 puntos, 8 rebotes y 6 pases de canasta. Heat se dio a la defensa y correr corrió poco, lo justo.
En Bobcats, gran partido del novato Michael Kidd-Gilchrist (18 puntos y 14 rebotes). El resto, salvo la brega en los aros de Josh McRoberts, para olvidar. Especialmente, la actuación de las dos mejores ofensivas del equipo, Kemba Walker y Gerald Henderson, que hicieron un 3 de 15 y un 2 de 16 en el lanzamiento.
Dallas sigue vivo tras ganar en Sacramento
Dallas Mavericks aún no se rinde. Ganó 108-117 y sigue vivo, aunque con un hilo de vida, todo hay que decirlo. El equipo de Rick Carlisle sobrevive matemáticamente a la eliminación, pero poco más. Lo suyo es una ilusión numérica, porque los playoffs están casi imposibles.
Triunfo en California basado en dos cuartos centrales apoteósicos ofensivamente: 41 puntos anotados en el segundo y 33 en el tercero. Y en la resurrección del apagado Shawn Marion, que se fue a 25 puntos y 12 rebotes. Porque pese a la importancia del partido, no fueron las máximas estrellas texanas las que sacaron las castañas del fuego al equipo. Además de Marion, el protagonismo fue de los suplentes Brandan Wright (20 puntos en 26 minutos) y Darren Collison (18 tantos y 8 asistencias).
Dallas anotó sus 19 tiros libres y terminó con 30 asistencias y sólo 9 pérdidas ante unos Kings vagos defensivamente y con ciertos malos rollos. Por ejemplo, Keith Smart dejó en la suplencia a DeMarcus Cousins y sólo le dio 9 minutos. Los mejores locales fueron Isaiah Thomas, más anotador que organizador, que hizo 29 puntos, Tyreke Evans, autor de 26 a los que añadió 9 rebotes y 6 pases de canasta, y Jason Thompson (doble 16 en puntos y rebotes). También notable el suplente Toney Douglas.