En un partido pleno de emociones y responsabilidades, los Lakers se impusieron por 2 puntos a los Grizzlies para mantenerse vivos y ocupar la octava plaza del Oeste con 40 victorias. Fue una vuelta a los orígenes, porque el ritmo del equipo estuvo en manos de Kobe Bryant y Pau Gasol.
Gran partido de los hermanos Gasol. Pau volvió a ser un jugador esencial en Lakers, un peso que había perdido esta temporada. Mientras, Marc Gasol se ofreció completo, con su juego positivo en muchos apartados, sobre todo el defensivo, donde anuló a Dwight Howard con una fantástica defensa. Mike Conley tuvo la canasta del empate, pero Howard se plantó en medio para evitarla.
Mientras, OKC puso anoche las cartas sobre la mesa. Formidable victoria fuera de casa dejando a Indiana en 75 y demostrando que, cuando se aplica de verdad, es uno de los mejores equipos defensivos de la liga. Los Pacers metieron 8 puntos en el cuarto final. Kevin Durant fue la estrella del choque al anotar 22 puntos en la segunda parte.
Además, derrota de Celtics en Boston ante Cleveland, con partidazo mayúsculo de Tristan Thompson, y victoria de milagro de Chicago ante Orlando con un extraño final.
L.A.Lakers 86 Memphis 84
Los Lakers viven al filo de la navaja, pero parece que van sobreviviendo. Victoria por los pelos ante uno de los grandes equipos de su conferencia, Memphis, en un encuentro muy de playoff en el que las defensas primaron sobre los ataques y la tensión y emoción sobre la relajación. Una victoria bien meritoria de los locales, que jugaron con rotación de 7 jugadores, lesionados Steve Nash y Metta World Peace, y que derrotaron a los Grizzlies en su terreno, en un partido de ritmo lento, mucha defensa y pocos puntos.
En ese marco, Lakers volvió a sus orígenes en cierto modo, al depender de los 2 jugadores que le dieron 2 anillos: Kobe Bryant y Pau Gasol. Kobe y Pau volvieron a formar una sociedad productiva, con el primero en 24 puntos y 9 asistencias y el segundo en 19 tantos, 9 rebotes, 3 pases de canasta y buenos porcentajes en 36 minutos. Junto a ellos, importante contribución de los suplentes Antawn Jamison y, sobre todo, Earl Clark, que jugó buena parte de sus minutos como alero, se fue hasta 37 minutos en cancha, tuvo una gran aplicación defensiva y puso un monumental tapón en el cuarto final.
Porque Dwight Howard no fue anoche arma de destrucción ninguna en manos de la monumental defensa que le hizo Marc Gasol. Excelente el mediano de los Gasol, que volvió a ofrecer sus credenciales como Jugador Defensivo del Año y que exhibió de nuevo sus dotes en todos los aspectos del juego.
Con unas cosas y otras, el partido llegó más que vivo a los últimos segundos. Entre otras cosas, por que el total desequilibrio en balones perdidos (18 los locales por 8 los visitantes) se compensó con la falta de visitas de Memphis a los tiros libres (sólo lanzaron 7). Y en ese emocionante final, Mike Conley, el máximo anotador visitante, erró 2 tiros cruciales.
Pau Gasol había puesto el 85-84 a 1:36 del final. Después, el marcador no se movió durante mucho tiempo. Kobe falló un tiro a 17 segundos de la conclusión y Mike Conley atacó para empatar, pero su tiro de media distancia se topó con el aro y Howard se hizo con el rebote. Quedaban 4 segundos y Memphis envió al pívot local a los libres. Falló el primero, metió el segundo y, con 86-84, Memphis dispuso de la jugada final. Otra vez fue Conley el que tuvo la responsabilidad en sus manos, pero Howard le salió al paso en una notable jugada defensiva. Y es que los segundos finales redimieron a 'Superman' de su flojo encuentro. Triunfo de Lakers y alivio en una afición que ve cómo su equipo se encarama a la octava plaza del Oeste con un 40-36 como balance.
Memphis, mientras, se aleja de su objetivo, que es quedar tercero en el Oeste. Mike Conley terminó con 21 puntos, Zach Randolph, con 15 y 7 rebotes, Jerryd Bayless estuvo otra vez a gran nivel y Marc Gasol fue, como de costumbre, un jugador crucial con sus 11 puntos, 8 rebotes, 7 asistencias, 3 robos y 2 tapones, amén de su maravilloso trabajo defensivo.
OKC destroza a Indiana
Tremenda lección de baloncesto de Oklahoma City en Indianápolis, donde los actuales subcampeones de la NBA pasaron por encima de un poderoso equipo como es Pacers a partir de un último cuarto colosal en defensa.
OKC puso anoche las cartas sobre la mesa y mostró una de ellas como pocas veces la ha mostrada esta temporada: la defensa. El equipo dirigido por Scott Brooks se impuso 75-97 a Indiana dejando a los locales en 8 puntos en todo el último cuarto, que acabó con un contundente 8-25. Es decir, exhibió su poderío defensivo ante un equipo poderoso atrás y de paso demostró que el abismo que separa al Oeste del Este es todavía insalvable.
Porque no hay que olvidar que Indiana lucha por la segunda plaza del Este, es tercero, y que OKC lucha por el liderato del Oeste, pues con el triunfo de anoche anda ya empatado con el primero, San Antonio, con una marca de 56-20.
En el triunfo de Thunder, además del capítulo defensivo, habría que destacar la clase interminable de Kevin Durant. El alero estelar sacó a relucir su infinita calidad en una segunda parte memorable en la que anotó 22 de sus 34 puntos. Acabó el encuentro capturando además 9 rebotes. Fue la estella del encuentro a pesar de jugar con molestias físicas. Nadie lo diría viendo su evolución en pista. A su lado, claro está, Russell Westbrook con 24 tantos, 7 rebotes y 9 asistencias. Y es que el tercer anotador visitante ya fue Serge Ibaka, muy lejos con 12 puntos más 7 rebotes.
Indiana murió en ese cuarto final improductivo. Lo hizo porque a lo largo del partido tuvo dos enfermedades graves que no solucionó: el triple (2 de 21) y el rebote (31 por 53 del rival). A ello hay que unir las dificultades que tuvo Paul George para desplegar su juego. Así, resulta más que complicado ganar. Roy Hibbert fue el mejor Pacer con 22 puntos y 8 rebotes, David West sumó 17 tantos y la suplencia fue un cero a la izquierda.
Cleveland sorprende en Boston
Los Celtics andan en tierra de nadie. Van a ser séptimos en el Este con casi total seguridad. Así que velan armas entre lesiones y descansos. Jugar sin Rajon Rondo, Paul Pierce y Kevin Garnett no es tontería. Aún así, sorprendió el triunfo de Cleveland en el Garden (91-97).
Fue la noche de Tristan Thompson, que hizo su mejor puntuación y su más alta cifra de rebotes desde que anda en la NBA. Se fue a 29 puntos y 17 rebotes para liderar un triunfo que corta la racha de 10 derrotas consecutivas de los Cavs, que ganaron con su estrella, Kyrie Irving, en un 4 de 20 en el tiro. Alonzo Gee, 16 puntos y 10 rebotes, fue el mejor escudero del grandioso Tristan Thompson.
Cleveland controló muy bien el final del partido ante unos Celtics insuficientes que vivieron una penosa jornada en el rebote. Jeff Green fue el mejor local con 23 puntos, 9 rebotes y 4 pases finales y Shavlik Randolph, la sorpresa agradable con 16 tantos y 7 rebotes en sólo 13 minutos.
Chicago sufre para ganar
Extraño final en el United Center con victoria local ante Cleveland por 87-86 para auparse los Bulls a la sexta posición del Este a costa de Atlanta. Extraña porque Chicago protagonizó una buena remontada para después atascarse y sufrir.
Los locales pasaron en el cuarto final de ir perdiendo por 5 a ponerse 9 arriba (87-78) a 3:51 del final. Fue gracias a un parcial de 18-4 con 9 tantos del decisivo Nate Robinson. Sin embargo, a partir de ahí no volvieron a anotar. Casi 4 minutos, los finales, con 0 puntos en su zurrón. Un desastre.
Aunque para desastre, el final de Orlando. Con 87-86 atacaron para ganar y lo hicieron rematadamente mal. Beno Udrih, que hizo un partidazo, atacó la cesta con demasiada antelación y encima perdió la bola. Pero lo peor vino después. Con 10 segundos por jugar, Orlando no hizo falta alguna Bulls, por lo que ni siquiera luchó por el partido. Inexplicable, salvo que alguien empiece ya a hablar del próximo draft.
Luol Deng, mal en el tiro, y Nate Robinson lideraron la anotación local con 19 puntos. En Orlando, 27 puntos y 7 asistencias de un gran Udrih y 16 con 15 rebotes de Nikola Vucevic. Tobias Harris tuvo una noche desacertada , pero lo peor fue que el novato Moe Harkless sólo jugó 8 minutos por problemas físicos.