El base francés Rodrigue Beaubois puede haber dicho no sólo adiós a la temporada, sino también a su equipo de siempre en la NBA, Dallas Mavericks. El de Guadalupe pudo jugar el domingo su último partido con la escuadra texana.
Beaubois se fracturó en el segundo cuarto el segundo metacarpiano de la mano izquierda y la imagen del jugador saliendo de la pista con un dedo completamente retorcido no fue precisamente agradable.
Estaba claro que se trataba de una lesión que le podía dejar fuera de la temporada, más aún faltando menos de un mes para que acabe la fase regular y estando Dallas con escasísimas opciones de entrar en los playoffs.
Pues bien, su equipo prácticamente descarta que vuelva a jugar en la presente campaña. Ayer fue operado de la mano lesionada y la intervención quirúrgica fue un éxito, y aunque no hay un calendario oficial de recuperación, parece descartado que pueda volver al juego antes de mediados de abril.
Más fuera que dentro
De este modo, todas las conjeturas hablan de que podría haber sido el último partido del francés con Dallas. Beaubois, de 25 años, termina contrato el próximo verano y se convertirá en agente libre, y todo apunta a que los Mavs no tienen ningún interés en que siga en sus filas.
No será porque no le hayan dado confianza y oportunidades. De hecho, el armador galo es uno de los 3 únicos jugadores de la plantilla que ganó el anillo que se mantienen en el equipo. Eso sí, de base prometedor ha pasado a ser sonora decepción. Es cierto que ha sufrido muchas lesiones, pero no lo es menos que no ha rendido adecuadamente cuando se esperaba que lo hiciera. Esta campaña, su cuarta en el equipo, promedia 4 puntos y 1,9 asistencias por partido, siendo un jugador sin peso alguno en la rotación de Rick Carlisle.