Los Lakers ya han llegado a los puestos de playoffs. Con el triunfo logrado ante Chicago Bulls en la matinal angelina del domingo, el equipo de Mike D'Antoni se coloca con un balance de 33-31 y accede a puestos de postemporada dejando fuera momentáneamente a Utah Jazz.
Los californianos derrotaron a los Bulls en un partido bastante físico, con bastante lucha en los tableros y ritmo cansino. No fue bonito para el espectador, pero los aficionados locales se marcharon felices del Staples. Esta vez, Dwight Howard sí que fue un jugador dominante. Logró 16 puntos, 21 rebotes y 4 tapones. No importó en esta ocasión que fallara los 5 tiros libres que tuvo. Al otro lado, Joakim Noah fue de menos a más y también mostró su poderío en la zona.
Tampoco le fue nada mal al otro equipo de Los Ángeles. Porque los Clippers le dieron una paliza a los Pistons con Chris Paul y Blake Griffin en plan estrellas. José Manuel Calderón anotó 18 puntos en la debacle de su equipo.
Además, Dallas ganó con comodidad a Minnesota con 22 puntos de un notable Vince Carter. J.J.Barea fue uno de los pocos que se salvó en el equipo de Rick Adelman.
L.A.Lakers 90 Chicago 81
Tras una muy buena racha de resultados, los Lakers ya están en puestos de playoffs y empiezan a ambicionar, incluso, la sexta posición del Oeste. Ir más allá sería un logro imposible. El equipo angelino derrotó a los Bulls dejándoles en 81 puntos, es decir, jugando a ritmo lento y defendiendo duro. Nada que ver con el modelo que preconizaba D'Antoni cuando se sentó en el banquillo. Y con sus adaptaciones sobre la marcha y las proezas de Kobe Bryant al equipo no le está yendo mal.
También es verdad que Chicago decepcionó bastante. Cierto es que el equipo de Tom Thibodeau presenta sensibles bajas, pero no lo es menos que conserva su columna vertebral, partiendo de que Derrick Rose nunca ha estado en plantilla esta temporada. Eso sí, su juego hoy ha resultado deficiente, muy por debajo de lo que cabría esperar de un equipo corto de plantilla ahora mismo, pero con calidad.
El encuentro fue tendente al bodrio durante buena parte de sus minutos. Se llegó al descanso con un 44-40 con poca historia. Dwight Howard era por entonces el mejor local y Nate Robinson, el mejor visitante. El rebote era local y el desacierto de ambos equipos desde el triple, máximo. Como colofón, una agria discusión en pista entre Kobe Bryant y Metta World Peace. Por lo demás, un partido-bálsamo, pero más por su tranquilidad que por la felicidad que irradiaba.
Llegó el tercer cuarto y fue en ese momento cuando los Lakers rompieron la baraja. El equipo local rompió el partido, se llegó a poner con 18 de ventaja con un triple de Jodie Meeks a 4 minutos de acabar el cuarto (65-47) y a partir de aquí todo cambió. Steve Nash fue el catalizador del cambio. Él anotó en ese parcial favorable mientras los rebotes caían del lado de Howard.
Algunos podrían pensar que Lakers volvería a hacer una de las suyas en el cuarto final, pero no, no fue así. Chicago se agarró cuanto pudo al partido, pero el equipo local nunca perdió la compostura y controló con sabiduría un marcador que siempre le fue favorable en la recta final. Lo más que se acercó Chicago fue a 8 puntos. La victoria de Lakers nunca peligró.
Al final, triunfo californiano con 19 puntos, 7 rebotes y 9 asistencias de Kobe Bryant, 16 tantos, 21 rebotes y 4 tapones de Dwight Howard y otros 16 puntos de Steve Nash, crucial en ese tercer cuarto. Fue un triunfo coral, con muchos hombres participando en el éxito y 6 jugadores locales de los 8 que jugaron acabando con dobles dígitos anotadores.
Chicago finalizó con un pobre 37% en el tiro de campo en un encuentro en el que lo mejor estuvo en cómo se fajaron los equipos en el rebote. Nate Robinson hizo 19 tantos, 8 asistencias y 4 robos y un Joakim Noah que fue de menos a más terminó con 18 puntos, 17 rebotes y 3 tapones.
L.A.Clippers 129 Detroit 97
Los Clippers pasaron por encima de los Pistons y ninguna jugada representa mejor ese trabajo de apisonadora, de aplastamiento salvaje del rival, que el mate que hizo en el segundo cuarto DeAndre Jordan sobre Brandon Knight tras alley-oop con Chris Paul. Un mate devastador para una victoria devastadora.
El equipo angelino ofreció espectáculo en el segundo pase dominical en el Staples Center, donde se ha hecho un equipo fuerte. Los Clippers metieron 70 puntos en la primera parte y jugaron a placer durante todo el partido ante la defensa de papel de unos Pistons que van de mal en peor.
Al descanso, ese rotundo 70-52 y al final del tercer cuarto 28 puntos de ventaja ya para los californianos en paseo triunfal. Blake Griffin (22 puntos y 8 rebotes en 21 minutos con 9 de 12 en el tiro) y Chris Paul (20 tantos, 14 asistencias y 0 pérdidas con también 9 de 12 en el lanzamiento) exhibieron sus muchas virtudes como si el partido fuera un entrenamiento. Matt Barnes metió los 5 triples que intentó para aportar 16 tantos… ¡y el equipo local encestó el 62,5% de sus tiros de campo!. Además, 56 puntos desde la pintura, un 14 de 28 desde el triple, 37 asistencias… Y todo ello sin los lesionados Jamal Crawford y Eric Bledsoe. Lo dicho, la defensa visitante, un bochorno permanente.
En el desastre de Detroit, sólo algunos jugadores tuvieron el prurito personal de intentar hacer algo. Uno de ellos fue José Manuel Calderón, que aunque fue claramente superado por Paul, terminó como máximo anotador de los suyos con 18 puntos tras meter 4 de 5 triples. También Jonas Jerebko, autor de 14 tantos y 8 rebotes. Y pare usted de contar. Charlie Villanueva hizo 5 puntos en 5 minutos. Lo de Pistons resulta más que preocupante.
Minnesota 77 Dallas 100
Los peores Mavericks de los últimos lustros se dieron un festín cómodo en Mineápolis ante unos Wolves que simplemente esperan a que la temporada termine para poder reagruparse, ya sanos, y afrontar la siguiente campaña con otros ánimos.
Una vez más, Minnesota fue perdiendo fuelle según pasaban los minutos y un partido más el equipo perdió el rumbo a partir del tercer cuarto. Victoria sin paliativos de los texanos con Vince Carter como figura. Carter acabó con 22 puntos, 9 rebotes y 4 de 5 triples en sólo 25 minutos porque resultó indefendible. Los locales jugaron muchos minutos con 3 bases en cancha –Luke Ridnour, J.J.Barea y Ricky Rubio- y la defensa a Carter se hizo insostenible.
Además, Dirk Nowitzki, sin brillar, se fue a 16 puntos y 9 rebotes y O.J.Mayo y Elton Brand ayudaron en distintas facetas del juego. No notó el equipo visitante la baja de Shawn Marion porque su rival no le apretó ni siquiera un poco.
Minnesota sólo metió 33 puntos en la segunda parte. Acabó el encuentro con un 36% en el tiro de campo, un lamentable 2 de 18 en el triple y mostrando una fragilidad reboteadora apabullante, lógica vista las piezas con las que afrontó el partido. Sólo Derrick Williams (18 puntos y 9 rebotes) y el puertorriqueño Barea (16 tantos, 4 rebotes y 4 asistenc ias) dieron buena imagen. Otro pésimo ejercicio del ruso Alexey Shved (0 de 7 en el tiro) y gris actuación de Ricky Rubio.