Derrick Rose ya entrenaba con total normalidad con el resto de sus compañeros. Había dejado atrás meses de dura rehabilitación tras su grave lesión de rodilla, sufrida a finales de abril del pasado año. Ahora, parece que su regreso a las pistas es inminente.
Su técnico, Tom Thibodeau, ha anunciado que Rose está ya en posición de 'day-to-day', es decir, que será evaluado a diario hasta que los servicios médicos del club den luz verde para que vuelva a jugar. Ello quiere decir que su vuelta está cerca.
Por de pronto, el pasado domingo, Rose se sentó ya en el banquillo de su equipo, aunque lo hiciera, eso sí, vestido de calle. Fue en el partido que enfrentó a Chicago contra Indiana.
Rose sufrió una grave lesión a finales de abril de 2012, justo al inicio de los playoffs. Se dañó el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda y los médicos hablaron entonces de un amplio arco de recuperación que oscilaba entre los 8 y los 12 meses. Ahora, se encuentra justo en mitad de ese arco tras 10 meses de ausencia.
El regreso del que fuera base de la Universidad de Memphis está dando mucho que hablar. Su equipo no ha funcionado mal sin él, pero si Rose vuelve a ser el que era, Chicago entrará de lleno en la categoría de aspirante al anillo. Porque este chico de 24 años nacido en Chicago lo puede cambiar todo.