Al Horford ya fue All-Star y es un jugador reconocido en la NBA, aunque todavía no tanto como merece. El joven ala-pivot, que ejerce casi siempre de pívot en Atlanta, está haciendo una gran temporada, pero en las últimas 2 semanas está viviendo sus mejores días como profesional.
Porque el hijo del gran Tito Horford acumula 5 partidos consecutivos metiendo 20 o más puntos, 5 encuentros que se han saldado con 4 victorias de los Hawks y con unos promedios estelares para el de Puerto Plata: 24,2 puntos, 10 rebotes, 1,6 tapones y 3,6 asistencias, anotando nada menos que el 67,9% de sus tiros de campo. Lo que le ha valido los halagos de su entrenador, Larry Drew.
Esos números enormes le catapultan como serio aspirante a Jugador de la Semana en el Este, galardón que estaría en sus manos sin discusión si no fuera por las cifras que acumula en esa misma semana, la pasada, LeBron James con un 4-0 para Miami por el 2-1 de Atlanta.
El jugador dominicano empezó su idilio con el mejor baloncesto el 11 de febrero cuando le hizo 21 puntos y 10 rebotes a Dallas. Un par de días después, victoria ante Orlando con 26 tantos, 12 rebotes y 5 asistencias y ya en la semana que dejamos atrás otras 3 grandes actuaciones. La primera, ante Miami, terminó con derrota, pero con 27 tantos y 9 rebotes. Ante Sacramento, 24 puntos, 8 rebotes y 6 pases de canasta para ganar y frente a Milwaukee 23 puntos y 11 rebotes y, por si fuera poco, canasta del triunfo anotada a 5,9 segundos del final.
No es exagerado decir que Horford vive su mejor momento en la NBA. En sus 3 últimos encuentros, disputados todos en la última semana de competición, ha sido el cuarto jugador más valorado de la competición.