El futuro de los Lakers sigue por el momento en manos de la familia del recientemente fallecido Jerry Buss, que ha manifestado públicamente su intención de mantener el control de la franquicia, pero habrá que ver si sus 6 hijos mantienen esa intención en el tiempo.
“Era la expectativa y deseo repetidamente manifestado de nuestro padre que los Lakers siguieran perteneciendo a la familia Buss”, han asegurado los herederos de Jerry Buss en un comunicado tras su fallecimiento, “Los Lakers han sido también nuestra vida y honraremos su deseo haciendo todo lo que podamos para continuar su legado sin parangón”.
El 66% de las acciones de los Lakers que estaban en poder de Buss, estarán ahora bajo el control de sus 6 hijos adultos –Jim, Jeanie, Johnny, Joey, Jesse y Janie Drexel- de forma mancomunada, es decir, sin posibilidad de que cada uno pueda vender su parte por separado.
Todos los hermanos Buss están vinculados laboralmente a la franquicia, aunque son los dos mayores quienes tienen un papel más relevante. Jim Buss está desde hace ya tiempo al frente de los designios deportivos, supervisando la labor del general manager, Mitch Kupchak, y tomando parte activa en todas las decisiones que afectan al equipo, mientras que su hermana Jeanie, pareja sentimental del técnico Phil Jackson, se encarga de dirigir la parte administrativa y comercial de la franquicia.
Necesidad de mayoría para la venta
Haría falta el voto afirmativo de 4 de los 6 hijos –la ex mujer de Buss, JoAnn, tiene también una parte, pero sin derecho a voto- para autorizar la venta del paquete accionarial de la familia, que habría de venderse al completo. En caso de que, en un futuro, decidieran desprenderse de su participación en los Lakers, el segundo mayor accionista de la franquicia, Philip Anschutz, tendría derecho de tanteo.
Anschutz, presidente de AEG, una corporación que gestiona equipos, estadios e instalaciones para espectáculos por todo el mundo, y propietario de los Kings de la NHL y del Staples Center, posee el 23% del accionariado, mientras que el resto se reparte entre Patrick Soon-Shiong (4%) y Ed Roski (3%), aunque estos 2 últimos carecerían de derecho de tanteo.
Por ahora, nada indica que los Buss vayan a incumplir el deseo de su padre, aunque ya se habla de la difícil relación entre Jim y Jeanie. El tiempo dirá si los Buss siguen el camino de la familia Miller, aún al frente de los Jazz de Utah tras la muerte en 2009 de Larry Miller, otro veterano propietario, o la de los herederos de Abe Pollin, en su día el propietario con mayor antigüedad en la NBA, que apenas tardaron unos meses en deshacerse de los Washington Wizards tras el fallecimiento del hombre que había estado al frente de la franquicia durante 45 años.