El vestuario de los Lakers es un polvorín y en medio de todos esos explosivos se encuentran 3 de sus 4 estrellas y su técnico. Y es que Kobe Bryant, Dwight Howard y Pau Gasol han expresado ya de viva voz su descontento con la situación, aunque ya sus gestos corporales lo decían todo.
Los Lakers han perdido 9 de sus 11 últimos partidos y llegados justo al ecuador de la temporada regular acumulan 24 derrotas en 41 encuentros, su segunda peor marca a media campaña desde 1976. Y en el centro de la polémica está Mike D'Antoni y un sistema que no parece adecuarse a los jugadores de la plantilla.
Kobe Bryant se ha mostrado más que claro y sin ambages ha afirmado que "necesitamos poner a los jugadores en sus posiciones para hacer lo que ellos hacen mejor. Steve (Nash) es mejor en el bloqueo y continuación. Pau (Gasol) es mejor en el poste. Yo soy mejor atacando desde más allá de la línea de tiros libres". El capitán del equipo lo tiene claro: los Lakers tienen que jugar más lento y tienen que cargar más el juego sobre sus hombres altos. Todo un golpe en la línea de flotación de D'Antoni, que poco antes de empezar el Chicago-Lakers, y tras dejar en la suplencia a Gasol, afirmó que el equipo tenía que jugar con los pequeños. Una declaración que no tiene mucha explicación en un equipo que cuenta en el interior con Gasol y Howard.
"No es nada contra él, pero es lo mejor para el equipo", explicó el técnico italo-americano sobre la suplencia de Pau, para añadir: "Tenemos que jugar con pequeños". De este modo, sacaba como titular a un Earl Clark en gran forma para desde los primeros minutos ¡ponerle a correr por la pista defendiendo a Richard Hamilton!. Un auténtico circo.
Howard y Gasol, descontentos
Mientras D'Antoni decía eso, Gasol intentaba aplacar sus sentimientos y se limitaba a ser políticamente correcto asegurando que lo primero es el equipo. Eso sí, no podía disimular su incomprensión ante su técnico y su disconformidad con su situación. "No me gusta la suplencia", se limitó a decir, pero su expresión gestual lo decía todo.
El que no se cortaba ni un pelo era Howard, que metió 3 puntos en la primera parte y acabó el partido en el United Center lanzando sólo 5 veces a canasta. Al terminar el partido, se le oía gritar sin disimulo: ¡Miren la hoja de estadísticas, miren la hoja de estadísticas!. Se quejaba de que apenas había tocado balón.
Frente a esa queja de Howard, las palabras de Kobe que no dejaban en muy buen lugar al pívot. Bryant, que también siente que está jugando fuera de su sitio, afirmaba que está intentando ayudar todo lo que puede a Dwight, pero que muchas veces no conecta con él porque no mira al jugador que lleva el balón.
Lo cierto es que si la química entre Kobe y Pau parece ya bastante perdida, la que pudiera haber entre Kobe y Dwight aún no ha llegado.
Y entre tanto, se reactivan los rumores de traspasos a un mes para que llegue el 'deadline' -el 21 de febrero-. Por supuesto, Howard y Gasol son los que están en el ojo del huracán. Habrá que ver en qué acaba todo este lío.