Tras protagonizar una de sus peores actuaciones desde que llegó hace más de 10 años a la NBA, Pau Gasol vuelve a estar en el punto de mira de muchos tras el Clippers-Lakers de anoche. Sin embargo, no parece que el español vaya a claudicar por ahora.
Gasol ha afirmado que no va a pedir el traspaso. Ha sido tajante sobre ese asunto, ya que considera que sería "radical" pedir salir del equipo a estas alturas de la temporada, puesto que todavía tiene fe en conseguir aportar cosas a los Lakers aunque sea en un sistema que no le beneficia nada, ya que le hace jugar muy alejado del aro.
"Todavía tengo fe", ha dicho Pau cuando se le ha preguntado por su futuro en los Lakers y su acomodo a las exigencias de Mike D'Antoni.
Mientras, su compañero Kobe Bryant ha salido en su defensa. Kobe ha indicado que entiende que el jugador español esté frustrado con la situación y que a él también le molesta.
En este sentido, Bryant ha avanzado que quiere hablar con el entrenador sobre el rol de Gasol en el equipo, ya que considera que para que los Lakers eleven su nivel es necesario que el potencial de Pau sea convenientemente aprovechado.
No es Gasol el único jugador del equipo que se encuentra incómodo. Sin ir más lejos, Antawn Jamison jugó ayer 3 minutos tras permanecer sin pisar la cancha desde mediados de diciembre a pesar de que está perfectamente en el plano físico. Tampoco se le ve muy contento al ex, entre otros equipos, de Cleveland.