Pau Gasol regresó al juego tras 5 partidos ausente y lo hizo como suplente, mientras que Ricky Rubio estrenó titularidad en la presente temporada. Pero ninguno de los dos españoles terminó contento la noche. Porque Lakers y Wolves perdían sus compromisos ante Heat y Clippers.
Lo de LeBron James anoche en el Staples Center fue colosal. Exhibición de las grandes y en un lugar estratégico. Demostración de galones actuales ante Kobe Bryant. Formó una sociedad perfecta con Dwyane Wade, a la que se añadió Ray Allen en el último cuarto. Con eso bastó para ganar un partido que en sus 3 primeros cuartos fue más bien un encuentro corriente, sin brillantez más que puntual, pero que guardó lo mejor para un último cuarto que resultó fantástico.
Mientras, en Mineápolis, los Clippers volvieron a ganar sin la presencia de Chris Paul. Enorme su defensa ante un equipo local con signos evidentes de incapacidad ofensiva, más aún cuando perdió en el tercer cuarto a su gran estilete actual, Nikola Pekovic, por lesión. Lo de la enfermería de los Timberwolves esta temporada es para hacérselo mirar.
Además, Milwaukee rompió una racha de 24 derrotas consecutivas en Phoenix. El argentino Luis Scola brilló en la derrota.
L.A.Lakers 90 Miami 99
Lo de LeBron James en el Staples fueron palabras mayores. Brutal exhibición de galones del de Akron. Venía James de alcanzar en su partido anterior los 20.000 puntos y 5.000 asistencias, pero no podía visitar L.A. sin copar más titulares en su viaje por California. El jugador de Ohio acabó el encuentro con 39 puntos, 7 rebotes, 8 asistencias, 3 robos y un 17 de 25 en el tiro de campo para aniquilar a los Lakers.
En esa aniquilación jugó un papel crucial su sociedad con Dwyane Wade, autor de 27 puntos, y el último cuarto jugado por Ray Allen, que superó con facilidad la marca de Steve Nash.
Lo de James-Wade fue una constante. Entre ambos hicieron 66 de los 99 tantos de su equipo y lanzaron 45 de sus 83 tiros, un peso dentro del conjunto que se volvió extremo en un primer cuarto en el que produjeron 22 de los 26 puntos de Miami. Fue una gozada verlos jugar con esa determinación triunfal.
Pau Gasol, mientras, regresó a los Lakers. Lo hizo, como ya se especulaba en las horas anteriores al partido, como suplente. En la primera parte jugó poco, 9 minutos, pero lo hizo bien, excelente cuando jugó de pívot, y en la segunda parte jugó bastante más, incluido todo el último cuarto, pero fue perdiendo protagonismo según el juego local empezó a desequilibrarse. Acabó con 12 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias en 25 minutos. Lo hizo bien y fue, junto a Antawn Jamison, el único suplente aportador de los Lakers.
Unos Lakers que sufrieron la mala noche de Kobe Bryant. Bryant sólo anotó 4 puntos en la primera mitad y durante la segunda llegó a situarse en un 3 de 17 en el tiro de campo. Es cierto, que en el cuarto final tuvo momentos muy brillantes, pero fue a ráfagas, a golpe de genio, sin continuidad. Acabó con 22 puntos, pero 8 de 25 en el tiro y sólo una asistencia. Metta World Peace sumó 16 tantos, Dwight Howard -horrible su airball en tiro libre en la recta final del choque- sumó 13 puntos y 16 rebotes tras ceder protagonismo al final y el equipo luchó hasta la extenuación, pero tuvo como rival a un James demasiado grande.
Parece mentira que los Lakers alcanzaran el descanso ganando 45-44 tras perder 16 balones, una faceta que mejoraron en la segunda parte, cuando sólo perdieron 4. En esta faceta del juego, Miami fue ejemplar: 6 pérdidas en todo el partido. Unos Heat que arrancaron el encuentro con 4 canastas en forma de mates, pero que pronto sintieron el aliento de los Lakers en la nuca, si bien casi siempre dominaron el marcador, aunque por ventajas exiguas.
Un triple, capítulo en el que Miami flaqueó, de Kobe Bryant empató a 90 el partido a 2:32 del final. El partido en su desenlace estaba siendo precioso y equilibrado. Pero fue entonces cuando los Heat apretaron de verdad en defensa y con canastas de Wade, Allen y James, sus tres magníficos, desequilibraron. La de James firmó un 90-96 a 49 segundos del final que se le hizo muy cuesta arriba a Lakers, más aún cuando en la siguiente jugada Metta World Peace y Kobe fallaron sendos triples. Y es que Miami sentenció el encuentro en defensa, agarrándose atrás con fuerza en esos minutos finales.
Minnesota 77 L.A.Clippers 90
Los Clippers (31-9) son un equipo con mayúsculas. Así lo atestigua los 3 partidos que llevan sin Chris Paul, partidos que se han saldado todos ellos con victorias dando un paso más en el capítulo defensivo, a lo que ha ayudado la titularidad de un gran Eric Bledsoe.
Minnesota, por el contrario, carece de suerte. Anoche, sin ir más lejos, perdió en el tercer cuarto por lesión a su actual referencia ofensiva, Nikola Pekovic, y bien que lo notó el equipo en el cuarto final por mucho que Pekovic estuviera protagonizando una deficiente actuación. No hay quien vacíe la enfermería de los Timberwolves.
Ricky Rubio fue titular, pero no brilló. E incluso protagonizó una lamentable jugada en la que, sólo, falló una bandeja sin tocar aro. Volvió a jugar 27 minutos para 4 puntos, mal en el tiro, 3 rebotes y 6 asistencias. Y tampoco estuvo mucho mejor el otro hispano del equipo, un J.J.Barea que acabó con 4 tantos y 2 asistencias y un 2 de 10 en el tiro, y que jugó menos de lo habitual. Porque, en realidad, la ofensiva local no funcionó nunca. El equipo, que estuvo por sexto partido consecutivo sin Rick Adelman, anotó el 36% de sus tiros, falló desde el triple y sólo metió 77 puntos siendo sus mejores hombres Luke Ridnour -21 puntos- y Andrei Kirilenko -15-.
Mientras, Clippers sigue a lo suyo, que no es otra cosa que ganar. Esta vez con 22 puntos de Jamal Crawford, 20 de Blake Griffin y 45 de los suplentes, entre los que destacaron los 12 rebotes y 6 asistencias de Lamar Odom y la extraña implicación ofensiva de Ronny Turiaf, que anotó los 5 tiros que intentó.
Phoenix 94 Milwaukee 98
Los Bucks de Jim Boylan rompieron anoche una tremenda racha negativa en Arizona. Y es que habían perdido los últimos 24 encuentros que habían disputado en Phoenix. Anoche, esa racha se rompió gracias al acierto final de Milwaukee, que se impuso con 24 puntos de Monta Ellis, pero sobre todo con una gran actuación de Larry Sanders, que hizo 19 tantos y 15 rebotes. Además, un irregular Brandon Jennings y un Mike Dunleavy acertado desde el triple sumaron 16 por cabeza.
Los Suns anotaron 56 puntos al descanso, pero su ataque se frenó en la segunda mitad notablemente. El equipo anda en una temporada floja y no parece que disponga Alvin Gentry de plantilla suficiente para salir del atolladero.
Luis Scola fue de lo mejor en la derrota con 16 puntos, 8 rebotes y 3 asistencias. Buen partido del argentino. También de Shannon Brown, que fue suplente, pero acabó con 20 puntos y 4 robos de balón.