El tobillo derecho es el auténtico talón de Aquiles de Stephen Curry. El jugador ha sufrido graves problemas en su carrera por culpa de esa parte de su cuerpo. Ahora, se ha vuelto a torcer ese tobillo y es baja indefinida, aunque no parece que la cosa sea grave.
El escolta de los Warriors, de 24 años, llevaba ya dos meses y medio sin tener problemas en el tobillo, una zona de cristal de su anatomía. El pasado 20 de octubre su equipo optó por cortar la pretemporada del jugador con el fin de que estuviera listo físicamente de cara al inicio de la temporada, ya que el tobillo derecho le había dado otro pequeño susto. Y parece que aquella decisión fue de lo más acertada porque hasta anoche Curry había jugado 36 partidos promediando 20,5 puntos, 4,2 rebotes y 6,6 asistencias, con un 46,1% en el triple, en un equipo ganador.
Anoche, no jugó ante Miami, y bien que lo notó su equipo. Horas antes, en un entrenamiento de tiro, se había torcido el tobillo derecho y habían saltado todas las alarmas. Una exploración posterior a través de Rayos X tranquilizó las cosas. Resultó negativa al revelar que no había daños estructurales en el tobillo dañado. El propio jugador también ponía un grado de serenidad con sus declaraciones, recogidas por el San Jose Mercury News. "No he tenido ninguna torcedura en dos meses y medio, así que mis ligamentos están probablemente más sanos de lo que jamás estuvieron", aseguró.
Curry ha tenido que pasar dos veces por el quirófano por culpa de los ligamentos de ese tobillo derecho. La última vez que tuvo que ser intervenido fue el 25 de abril del pasado año, tras una campaña que se fue al traste precisamente por todos los problemas que arrastró en esa parte de su cuerpo.