Noche de campanadas en la NBA. La más grande, la que supuso el triunfo 'in extremis' del peor equipo de la competición, Washington, ante el mejor, Oklahoma City, con un canastón en el último segundo del novato Bradley Beal.
No le llegó para ganar a OKC a pesar de los partidazos de Kevin Durant y Serge Ibaka. Gran victoria local en el regreso del hispano Trevor Ariza tras una lesión que le dejó fuera en 17 encuentros.
Pero es que, además, los Hornets se impusieron a los Spurs dejando al equipo texano en sólo 88 puntos. Partidazos del venezolano Greivis Vásquez (14 puntos y 11 asistencias) y del argentino Manu Ginóbili (21 tantos en 25 minutos). Eric Gordon y Anthony Davis formaron con Vásquez un 'big three' ganador.
Mientras, Portland doblegó a Orlando en la prórroga en un espectacular encuentro en el que otro novato, Damian Lillard, fue crucial en el tiempo extra. LaMarcus Aldridge, Wesley Matthews y J.J.Hickson lideraron un gran quinteto inicial del equipo de Oregón, ante el que no sirvió finalmente el partidazo de otro J.J, el vistante J.J.Redick.
Además, Utah, con un gran Gordon Hayward, ganó a Dallas profundizando la crisis del equipo texano.
Washington 101 Oklahoma City 99
En el Verizon Center aún se frotan los ojos. Ver para creer. El equipo con peor balance de la competición, Washington Wizards (5-28), se impuso al mejor situado, Oklahama City Thunder (26-8), para desprender a los visitantes del liderazgo del Oeste, que ahora reposa sobre los hombros de los Clippers.
Pocos podían esperar este desenlace, más aún con las bajas locales, ya que a John Wall se añadían, entre otras, las ausencias de Nene y Jordan Crawford. Ni siquiera la ventaja en torno a los 10 puntos que acumulaban los Wizards en la recta final del partido daba tranquilidad a su afición, acostumbrada a grandes pifias. Y casi sucede otra vez. OKC tuvo más aplomo en esa recta final, apretó los dientes y con un triplazo de Kevin Durant empató a 99 dentro ya del minuto final.
Entonces, llegó la jugada de la definición. Quedaban 12 segundos y tenía que atacar Washington tras tiempo muerto. Fue ahí donde surgió toda la calidad, creatividad y fortaleza mental de un novato espectacular como es Bradley Beal. Fabricó el chico una canasta ganadora asombrosa con dos defensores encima. A falta de 0,3 segundos puso el 101-99 ganador ante el delirio de la grada.
Beal lideró a los suyos con 22 puntos y 5 de 7 triples en nada menos que 45 minutos de juego. Junto a él, un Martell Webster que ya inició bien el partido y que recordó al mejor Webster de antaño. Hizo también 22 puntos con 4 de 6 triples. Kevin Seraphin puso el contrapunto interior con 19 tantos junto a Emeka Okafor -12 puntos y 12 rebotes-, que fue de más a menos. Y buena aportación de Jan Vesely. Todo ello en el regreso de Trevor Ariza, que había estado 17 encuentros ausente por lesión.
Los locales lanzaron bien desde el triple -10 de 18-, dominaron el rebote y, a diferencia de otras veces, no se vinieron abajo. Aunque parezca increíble, de los 5 partidos que han ganado hasta ahora, 2 lo han sido ante los vigentes finalistas de la NBA: Miami y OKC.
En Thunder, partidazos de Kevin Durant (29 puntos, 7 rebotes y 8 asistencias) y un Serge Ibaka (26 puntos, 11 rebotes y 12 de 17 en el tiro de campo) que parece no tener techo y que que cerró la primera parte con un triple sobre la bocina. Russell Westbrook sumó 17 puntos y 8 asistencias, pero falló muchos tiros, Kendrick Perkins trabajó bien el rebote y Thabo Sefolosha estuvo mejor de lo habitual en la ofensiva.
New Orleans 95 San Antonio 88
La otra gran sorpresa de la jornada se dio en el New Orleans Arena, donde los Hornets derrotaron a los Spurs dejándolos en 88 puntos, lo que tiene su mérito. De este modo, New Orleans encadena 2 victorias consecutivas, algo que no hacía desde el inicio de noviembre.
Los Spurs nunca se sintieron cómodos en ataque. El equipo perdió 19 balones y sólo Manu Ginóbili tuvo clarividencia ofensiva. Buen trabajo defensivo local y notable control de una ventaja exigua en la recta final del partido, que nos dejó a dos de los nuestros, Greivis Vásquez y Manu Ginóbili, a grandísimo nivel.
El venezolano no ceja en su temporadón. Anoche, dirección notable en pista para 14 puntos, 11 asistencias y un 6 de 10 en el tiro durante 36 minutos de acción. Otro doble doble para el de Caracas. Y Manu, pues el mejor de su equipo, máximo anotador con 21 puntos en sólo 25 minutos. Un 7 de 13 en el tiro, 5 rebotes, 4 asistencias y 24 de eficiencia en esos 25 minutos.
Los locales afianzaron el rebote y defendieron muy bien los puntos cruciales del juego visitante. Eric Gordon (24 puntos asumiendo ya una gran responsabilidad con 22 tiros) y el novato Anthony Davis (17 con 9 rebotes y 3 robos en 26 minutos) formaron un trío estelar con Vásquez.
San Antonio vio así truncada su fantástica racha de resultados. Y es que, salvo Ginóbili, casi nada funcionó. De hecho, los mejores jugadores tras el argentino fueron los ya habituales Tony Parker y Tim Duncan, pero ninguno de ellos brilló a su altura habitual.
Portland 125 Orlando 119 (tras prórroga)
Partido espectacular en el Rose Garden, donde los Blazers se hacen día a día más fuertes (12-4 como locales). Eso sí, anoche sufrieron de verdad ante unos Magic empeñados en dar la sorpresa.
De hecho, el partido se resolvió en la prórroga tras llegar empatado a 108 al tiempo reglamentario merced a un triple de Jameer Nelson a 8 segundos del final que no tuvo respuesta en el triple posterior de Damian Lillard. Eso sí, el novato se resarció bien de su fallo entrada la prórroga, ya que fue el gran protagonista del parcial de 10-0 que desequilibró el partido. En ese 10-0, hubo 4 canastas en juego, 2 las anotó Lillard y 2 llegaron tras asistencias del propio Lillard. Este novato no es un novato al uso.
Lillard (18 puntos y 10 asistencias) formó parte de un quinteto inicial de Portland demoledor. En ese quinteto, LaMarcus Aldridge (27 puntos, 10 rebotes y 5 asistencias) y J.J.Hickson (20 tantos y 15 rebotes) pusieron el poder interior y Nicolas Batum (16 tantos y 10 asistencias) y el ya citado Lillard se encargaron de distribuir el juego y hacerlo fluido. Además, Wesley Mattews aportó 24 puntos con 4 triples. En la corta rotación de 9 jugadores de Terry Stotts, entró nuevamente Víctor Claver, autor de 4 puntos en 14 minutos.
Orlando, sin Gustavo Ayón, que sigue lesionado, vivió del espectacular rendimiento de J.J.Redick partiendo del banquillo. Hizo nada menos que 29 puntos con 6 de 10 triples. Pero también de titulares como Arron Afflalo -24 tantos-, Jameer Nelson -21 y 12 asistencias con una sola pérdida- y Nikola Vucevic -17 puntos, 13 rebotes y 5 asistencias-.
Utah 100 Dallas 94
En partido sin hispanos, Utah venció 100-94 a Dallas para equilibrar su balance de la temporada (18-18) y hundir aún más a la franquicia de Mark Cuban en una profunda crisis, pues Dallas sólo ha ganado 13 de sus 35 partidos jugados.
Dirk Nowitzki, el mejor visitante con 20 puntos, sostuvo a los suyos en la recta final, pero una falta ofensiva del alemán a 32 segundos del final supuso el fin de cualquier ilusión de triunfo.
Los Jazz ganaron a base de defensa en el último cuarto y con un notable acierto desde el triple (10 anotados con un 52,6% de efectividad). Un triunfo en el que sobresalió el joven Gordon Hayward, que se fue a 27 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y 4 de 5 triples en su mejor actuación de la temporada. Al Jefferson y Paul Millsap trabajaron bien las cercanías del aro.
En los Mavs, además de Nowitzki, buen trabajo también en la zona de los veteranos Chris Kaman y Elton Brand y mucho desacierto en el tiro exterior de O.J.Mayo, que concluyó con un 1 de 8 desde el triple.