Finalmente, la NCAA parece haberse apiadado del joven base de la Universidad de Texas Myck Kabongo. Las autoridades de la liga colegial han decidido reducir a 23 partidos la sanción impuesta al jugador hace unos días, por lo que podrá estar en la fase final.
Inicialmente, la NCAA había castigado a Kabongo, que aún no ha podido debutar este año en la que debía ser su segunda campaña universitaria, con la prohibición de jugar en toda la temporada, pero, tras la apelación del jugador, ha decidido reducir la sanción a 23 partidos, incluyendo los 11 que no ha podido jugar hasta el momento.
La nueva decisión de las autoridades disciplinarias del baloncesto universitario implica que Kabongo, al que muchos situaban antes de su sanción en la primera ronda del próximo draft, podría debutar con su equipo el próximo 13 de febrero, ante Iowa State, y participar en la fase final a disputar en marzo en caso de que los Longhorns se clasifiquen para la misma.
La sanción al jugador tiene su origen en los beneficios no permitidos -pago de billetes de avión y entrenamiento personal- que el jugador recibió a través de Rich Paul, representante de jugadores de la NBA, entre ellos LeBron James, y por haber proporcionado información falsa y engañosa a las autoridades universitarias una vez se inició la investigación contra él.
Kabongo, nacido en la República Democrática del Congo pero con nacionalidad canadiense, deberá además devolver los 475 dólares recibidos indebidamente, donándolos a una institución caritativa de su elección.