Memphis Grizzlies es un equipo en estado de gracia. En la jornada del viernes, el equipo que dirige Lionel Hollins acabó con la racha triunfal de los Knicks y la franquicia se coloca por primera vez en su historia con el mejor balance competitivo de la NBA.
Los Grizzlies suman un 7-1 tras encadenar 7 triunfos y ahora mismo son el equipo con mejor racha de victorias en casa en temporada regular. Nada menos que 15 partidos ganados de forma consecutiva en el FedExForum. En el triunfo ante los Knicks, inapelable, crucial el poderío de sus 2 hombres altos titulares: Marc Gasol (24 puntos y 7 rebotes) y Zach Randolph (20 tantos y 15 rebotes). Dos colosos en la zona.
Mientras, Portland derrotaba en la prórroga a Houston gracias al poder anotador de Nico Batum, LaMarcus Aldridge y el novato Damian Lillard. Entre los 3 sumaron la friolera de 91 puntos. Espectacular sobre todo el base. ¡Y es que Lillard metió 16 de los 21 últimos puntos de Portland!. No jugó en Houston Carlos Delfino, pero sí lo hizo en los Blazers el español Víctor Claver, que tuvo su mayor número de minutos desde que milita en la NBA, 9.
Además, Minnesota, lastrado por una enfermería abarrotada, cayó en casa ante Golden State Warriors. El ruso Alexey Shved hizo su mejor encuentro en la NBA. El novato de los Wolves sumó 22 puntos partiendo de la suplencia. Una actuación que resultó insuficiente para que su equipo ganara.
Memphis 105 New York 95
Los Grizzlies son ahora mismo el mejor equipo de la NBA y se están ganando a pulso ese calificativo. La franquicia no podía soñar, aún teniendo un equipazo, este nivel extremo que la plantilla está mostrando en este inicio de campaña. Son ya 7 triunfos seguidos, incluidas victorias holgadas ante Miami, Oklahoma City y New York.
Se enfrentaban en el FedExForum el mejor equipo del Este y el mejor del Oeste, y la contienda estuvo ciertamente igualada hasta el descanso (54-49). Porque fue en el inicio del tercer cuarto cuando todo comenzó a definirse. En esa definición Marc Gasol resultó crucial, como en todo el partido. El pívot español le sacó en esos minutos iniciales del tercer período la cuarta falta personal a Carmelo Anthony, al que le pitaron además una técnica, y a Tyson Chandler. Sin Melo y Chandler, los Knicks zozobraron hasta venirse a pique.
Fue desaparecer esas grandes referencias y Memphis meter el turbo. Se pasó de un 58-55 a 9 minutos de finalizar el cuarto a un 77-56 solo 4 minutos después. Es decir, en 4 minutos, ¡parcial de 19-1 para Memphis!. Ese 19-1 mató el encuentro. Memphis llegó a acumular 21 puntos de ventaja y se fue al último cuarto 18 arriba. El equipo local había pasado por encima del visitante. Lo había aplastado.
Llegados esos últimos 12 minutos, New York, al menos, no se vino abajo y sacó una casta muchas veces desconocida en este equipo. Los Knicks pelearon por el encuentro y llegaron a colocarse a 8 puntos (93-85) con menos de 5 minutos por jugar. Un resultado para la esperanza que no prosperó porque Memphis mostró una madurez incontestable.
Así fue como los neoyorquinos, que venían de ganar en San Antonio, perdieron su primer partido. Lo hicieron porque el poder del juego interior local fue demasiado salvaje. Marc Gasol se marcó un partido impagable con 24 puntos, 7 rebotes y un 12 de 13 en los libres que muestra su progresión en ese campo. El internacional español fue decisivo en el momento en el que se rompió el encuentro. Jugó 38 minutos maravillosos y recibió una cerrada ovación al ser sustituido al final. También su compañero de zona, Zach Randolph, autor de 20 tantos y 15 rebotes, lució galones. Los 2 dominaron el encuentro tirando solo 10 y 11 tiros de campo. Junto a ellos, Rudy Gay hizo 17 tantos y 4 tapones y Mike Conley, 16 con 8 asistencias. Ningún hombre importante falló.
De la competitividad del partido dan cuenta las 5 técnicas y 1 falta flagrante que se pitaron. En los Knicks, que esta vez fracasaron desde el triple, Melo sumó 20 puntos, Raymond Felton hizo 18 y Rasheed Wallace aportó lo suyo desde la segunda unidad. El argentino Pablo Prigioni jugó los 7 minutos de cada noche para hacer 2 puntos, 1 rebote y 1 asistencia.
Portland 119 Houston 117 (tras prórroga)
Espectacular encuentro en el Rose Garden ganado por el equipo local tras llegarse con empate a 111 al final del tiempo reglamentario. Con este triunfo, ambos contendientes se sitúan con idéntico balance: 4-5. Hubo una sola presencia hispana en el encuentro, pero contraria a lo que ha sido lo habitual en este comienzo de curso baloncestístico. El visitante Carlos Delfino, que arrastraba problemas físicos, no jugó y sí lo hizo el español Víctor Claver, que se fue a 9 minutos en los que no tiró a canasta y apenas aportó al equipo.
Los que sí aportaron fueron sus compañeros Batum, Aldridge y Lillard, que totalizaron 91 puntos. El francés se fue a 35 puntos, 5 tapones y 5 de 8 triples, lanzó muy bien a canasta en líneas generales y sólo tuvo el pero de perder 7 balones. Aldridge sumó 29 tantos y Lillard, que fue el héroe del partido, 27. Este base novato es tremendo: ¡metió 16 de los últimos 21 puntos que los Blazers anotaron en el partido!.
A la prórroga se llegó gracias a un triple anotado a 10 segundos del final por el visitante Marcus Morris. Lillard erró el triple de la victoria en la última jugada, pero se le puede perdonar, ya que metió 2 cestas en el último minuto que dieron la vida a los suyos. Ya en el tiempo extra, el propio Lillard arrancó con 5 puntos y Aldridge dio la puntilla al equipo texano.
James Harden fue el mejor de los Rockets con 29 puntos. Chandler Parsons sumó 19 con 11 rebotes y el turco Omer Asik volvió a mostrarse inconmensurable con un doble 16 en puntos y rebotes. Muy bien Marcus Morris en la segunda unidad y 11 puntos y 11 asistencias del base titular, Jeremy Lin.
Ganan los Warriors
En partido sin hispanos, Golden State Warriors ganó a Minnesota Timberwolves 98-106 para situar a ambos conjuntos con 5 victorias y 4 derrotas. Lógicamente, Minnesota tenía que bajar el pistón con el que había empezado la competición. Porque sus bajas son demasiado sangrantes, ausentes por lesión Kevin Love, Ricky Rubio, Nikola Pekovic, Brandon Roy, José Juan Barea y Chase Budinger. Tremendo.
No sirvió esta vez que Derrick Williams mostrara su gran calidad -23 puntos y 4 tapones- o que el poder ruso volviera a la carga con 22 puntos y 7 asistencias de Shved en su mejor partido y 18 con 4 tapones de su compatriota Andrei Kirilenko. Bien Dante Cunningham en su labor desde el banquillo.
En el equipo ganador, 18 puntos y 13 rebotes de David Lee y otros 18 con 9 rebotes del novato Harrison Barnes, titular y con minutos. Stephen Curry metió 17 y el dúo Carl Landry-Jarrett Jack lideró la segunda unidad.