Apenas 5 partidos ha conseguido sobrevivir el entrenador de los Lakers, Mike Brown, a la tremenda presión de dirigir al equipo californiano. El mal comienzo de temporada, con sólo 1 victoria en esos 5 primeros encuentros, ha llevado a la franquicia a prescindir de él.
Desde 1971 no se despedía a un entrenador en la NBA con tal rapidez. Entonces, hace 41 años, los entonces Buffalo Braves, actuales Clippers, echaron a Dolph Schayes cuando sólo se había disputado un encuentro de la temporada regular.
El día había amanecido ya con rumores sobre el peligro que se cernía sobre el puesto de Brown en caso de que el equipo no convenciera en el encuentro que esta noche debían disputar en casa ante Golden State Warriors, pero el técnico ya no estará en el banquillo esta noche.
El agente de Brown, Warren Legarie, ha confirmado a USA Today que la franquicia ha comunicado a su representado la decisión de despedirle a la vista de los malos resultados. Brown no había conseguido hasta el momento que el equipo funcionase a buen nivel, pese a las incorporaciones de Steve Nash, ahora lesionado, y Dwight Howard.
Será Bernie Bickerstaff, uno de los actuales asistentes de Brown, quien asuma la dirección técnica de forma interina a la espera de que la franquicia decida sobre la contratación de un nuevo entrenador jefe, según ha confirmado oficialmente la franquicia. Los Lakers cuentan también en su cuerpo técnico con Eddie Jordan, otro hombre con experiencia al frente de un banquillo NBA, y Chuck Person, cuyo nombre también se había barajado como posible interino.
Las apuestas sobre quién será el sustituto de Brown ya han comenzado. Los nombres de Mike D'Antoni, Jerry Sloan, Nate McMillan o Brian Shaw aparecen en la lista de candidatos. También, cómo no, hay quien habla de un posible regreso de Phil Jackson, aunque, en principio, no parece que el ex entrenador de Lakers y Bulls esté por la labor de abandonar su tranquilo retiro en Montana.