A algo menos de una semana del inicio de la Temporada Regular 2012-2013 nadie pone en duda los galones en la Conferencia Este. Esos galones corresponden a Miami Heat, vigente campeón de la NBA y gran favorito para repetir triunfo.
Miami amplía su 'big three' para poner en la pista a un 'big four' merced a la llegada de Ray Allen, pero en ese cuarteto no todos son iguales. Por encima de todos, el físico y el talento de LeBron James, el gran hacedor de este equipo.
En el Este, cabe destacar la fortaleza de la División Atlántico frente a la fragilidad de la Central, con 2 grandes equipos -Chicago e Indiana- y poco más, y la Sudeste, en la que Miami se queda un poco más solo con la pérdida de potencial de Atlanta y Orlando.
DIVISIÓN ATLÁNTICO
Boston Celtics: Los Celtics son los Celtics. Es cierto que no han montado este verano un guirigay al estilo Laker y que se han quedado sin Ray Allen, que refuerza a un directo rival como es Miami, pero no es menos cierto que el equipo se ha movido de forma inteligente y que ahora mismo cuenta con una plantilla que puede ser superior a la del año pasado.
Para que así sea, ha de refrendarse en competición oficial la gran pretemporada que vienen realizando Jeff Green, su regreso en buen estado puede ser providencial, y el novato Jared Sullinger. También resultará importante la aportación de Jason Terry, que llega para tapar el hueco de Ray Allen, la adaptación al equipo de un microondas impredecible como es Leandro Barbosa o el crecimiento de esa sorpresa llamada Avery Bradley. El tronco del equipo está claro: Rajon Rondo, Paul Pierce, Kevin Garnett y el entrenador, Doc Rivers, que es una garantía. Eso sin olvidar a una rama consistente como es Brandon Bass.
Brooklyn Nets: Gran novedad de la temporada. Los Nets entran en un nuevo esnenario, Brooklyn, y lo hacen con ambiciones a medio plazo, tal y como ha reconocido su propietario, Mikhail Prokhorov. La franquicia no ha llegado a componer el 'dream team' soñado por el magnate ruso, pero sí ha armado un conjunto bastante sólido que crece respecto a la pasada campaña y es capaz de generar serias expectativas.
Los Nets presentan un posible quinteto inicial bastante físico y con muy buenos mimbres en el terreno técnico: Deron Williams, el recién adquirido Joe Johnson, Gerald Wallace, Kris Humphries y Brook Lopez, que es también como si fuera una adquisición estival, ya que pasó prácticamente toda la temporada pasada en blanco. Importante será la aportación de Joe Johnson a la hora de equiparar el plano ofensivo y defensivo del equipo, como importante resultará el hambre de baloncesto que tenga el talentoso Lopez. Además, interesantes ayudas desde la segunda unidad de Andray Blatche y, sobre todo, de MarShon Brooks. Y una incógnita por despejar: ¿Encajará Mirza Teletovic en este puzzle?. Calidad le sobra.
New York Knicks: La División Atlántico va a ser divertida. Al menos, en NY se va a vivir con intensidad. Los Knicks son los Knicks, para bien o para mal. Mike Woodson tiene ante sí el reto de ensamblar a jugadores de gran calidad y muchos años de servicio en esto del baloncesto. Es ese aspecto, la elevada edad, el que puede pasar factura al equipo ante un calendario tan exigente. Habrá que ver.
El equipo de Dolan conserva su estructura fundamental en torno a Carmelo Anthony, Amare Stoudemire -cuyo rendimiento tendrá que crecer- y Tyson Chandler. Además, los Knicks conservan del año pasado a J.R.Smith, el lesionado Iman Shumpert (habrá que ver cómo vuelve) y el tirador Steve Novak. Los neoyorquinos se han dejado por el camino al mediático Jeremy Lin y al menos mediático pero efectivo Landry Fields, que marchó a Toronto. Respecto al año pasado, New York presenta un trío de lujo en el puesto de base: Jason Kidd, Raymond Felton y Pablo Prigioni, casi nada. Además, han llegado Ronnie Brewer y el veterano Marcus Camby, y disponen de un 'novato' de 28 años, Chris Copeland, que está causando una gratísimo impresión en pretemporada. Este chico jugó en España.
Philadelphia 76ers: Los Sixers han cambiado el paso. El equipo que apostaba por el juego coral en el que todos participaban de todo y casi nadie era más que nadie, ahora ha de trastocar su visión con la llegada de Andrew Bynum, un jugador que aterriza en Filadelfia para ejercer de estrella si sus rodillas se lo permiten.
El equipo se ha reforzado muy bien, ya que junto a Bynum llegan Jason Richardson, Nick Young y Dorell Wright. Está claro que la franquicia ha dado un paso más en rejuvenecer su plantel abriendo la puerta de salida a referencias experimentadas como Andre Iguodala, Elton Brand o Louis Williams. Junto a los recién llegados, jugadores jóvenes importantes como el base Jrue Holiday, Thaddeus Young o Spencer Hawes, un 7 pies al que será interesante ver compartir cancha con Bynum como 4. Y luego está Evan Turner, que como siga así se va a convertir en un eterno proyecto de estrella. Esta temporada tiene que romper o...
Toronto Raptors: La escuadra canadiense es, sin lugar a dudas, la menos poderosa de su división. El equipo que dirige Dwane Casey mantiene buena parte del bloque de la pasada campaña con Andrea Bargnani y DeMar DeRozan como puntas de lanza y se refuerza con el base Kyle Lowry, el escolta Landry Fields y el brillantísimo lituano Jonas Valanciunas, que habrá que ver con qué rapidez se adapta a la vida y juego de la NBA. Una plantilla, la de Toronto, con permanencias y adquisiciones, que parece a todas luces insuficiente para acometer grandes retos.
El puesto de base parece completamente asegurado con el dúo Lowry-Calderón, aunque habrá que ver cómo termina la experiencia. Calderón ya ha demostrado que sabe compartir minutos y ya está resignado a ser suplente, pero no está tan claro que Lowry sepa compartir minutos (si no que se lo digan a Dragic). Del equipo causó baja su segundo jugador hispano, el panameño Gary Forbes.
DIVISIÓN CENTRAL
Chicago Bulls: En los Bulls, todo pasa por la recuperación del lesionado Derrick Rose. Si Chicago quiere volver a ser el equipo joven, ágil, competitivo y aspirante al anillo de hace 2 años, ha de contar con un Rose en acción y plenamente recuperado de su rodilla. El equipo conserva, es cierto, todo su potencial antiguo al contar todavía en su plantilla con hombres esenciales como Luol Deng, Carlos Boozer o Joakim Noah. También dispone de un jugador cuya intensidad contagia, como es Taj Gibson, pero nada tiene sentido sin Rose.
La escuadra de Tom Thibodeau seguirá sobreviviendo sin su estrella gracias al formidable entramado defensivo que desarrolla. Al equipo han llegado este verano el italiano Marco Belinelli, al que le sobra calidad y le falta algo de carácter, el incombustible Nate Robinson y Kirk Hinrich, el hijo pródigo que perdió el norte cuando se fue de Chicago.
Indiana Pacers: La División Central tiene esto. Cuenta con 2 equipos de nivel (Chicago e Indiana) y el resto son comparsas con poco caché. Estos Pacers son un equipo a seguir porque se trata de una plantilla joven, pero ya hecha, ya acoplada, acostumbrada a sentirse en la cancha. Indiana tiene a un entrenador que no ofrece dudas, el también joven Frank Vogel, y dispone de un Danny Granger que está para hacer cosas pero no para ser un gran líder. A cambio, cuenta con dos jóvenes emergentes que tienen que seguir creciendo, Paul George y Roy Hibbert, y con buenos jugadores de equipo como David West o George Hill.
Los Pacers, además, se han reforzado con dos jugadores que pueden aportar mucho. El base D.J.Augustin ha de ser una gran referencia en el juego y el todavía joven, aunque parezca que lleva toda la vida en esto, Gerald Green está recuperando su mejor cara. Entrarán holgados en playoffs y su misión es seguir mejorando hasta donde lleguen.
Detroit Pistons: Tras repasar las plantillas de Chicago e Indiana, uno se topa con la de Detroit y a uno le cambia el semblante. Estamos ante una banda, sea dicho con todos los respetos. Nada que ver con el mínimo exigible a una franquicia que ha sido campeona de la NBA en el siglo XX y en el XXI. Greg Monroe, el mejor de la plantilla, y Rodney Stuckey habrán de ser sus referencias, y Tayshaun Prince deberá lucir ciertos galones.
De lo más intesante de este equipo será ver la evolución de Brandon Knight y el aterrizaje en la NBA de Andre Drummond. Para el aficionado español y los fans de Duke, será también interesante ver el debut de Kyle Singler. Por lo demás, éste es un equipo sin miras en el que el hispano Charlie Villanueva deberá mejorar mucho si quiere abandonar el perfil bajo que le acompaña en las últimas temporadas.
Cleveland Cavaliers: Tras la depresión que supuso el inicio de la 'Era Post Lebron', los Cavaliers prosiguen con una reconstrucción en la que, a día de hoy, no se puede pecar de optimista. De hecho, se trata de una reconstrucción todavía en pañales. En ese renacer tienen que participar activamente Kyrie Irving, que deberá dar no uno sino dos pasos al frente, Tristan Thompson y los novatos recién llegados Dion Waiters, que no se sabe muy bien cómo casará en pista con Irving, y Tyler Zeller, que parece simplemente un buen chico de equipo.
Por lo demás, esperar como siempre la garra y empuje de Anderson Varejao y las aportaciones de Alonzo Gee. El equipo no tiene buena pinta. Parece que seguirá metido en el armario a la espera de mejores tiempos.
Milwaukee Bucks: Tampoco Scott Skiles está para tirar cohetes. Aunque estos Bucks, al menos, tienen algunos puntos de apoyo importantes. Hablamos de Brandon Jennings y Monta Ellis, dos chicos con estupendas cualidades ofensivas pero que carecen de sentido de liderazgo, lo que representa un gran problema a la hora de hacer camino colectivo.
Tras ese dúo exterior, tenemos a jugadores como Ersan Ilyasova, que ha de ser importante en este equipo, Drew Gooden, Mike Dunleavy o Samuel Dalembert. Estos 3 pueden ser buenos complementos, pero el carácter tampoco es su fuerte. Además, se incorpora a la plantilla el novato John Henson. Se trata de una plantilla correcta, pero sin grandes pretensiones.
DIVISIÓN SUDESTE
Miami Heat: Vigentes campeones y grandes favoritos al anillo junto a los Lakers, siempre que los angelinos acoplen a sus estrellas. A diferencia de los californianos, Spoelstra no necesita acoplar nada. En junio, el técnico de Miami y su máxima estrella, LeBron James, se quitaron de encima varios sambenitos y ahora la presión es grande, pero no tiene nada que ver con la que tenían en el pasado. Spoelstra no necesita acoplar nada o casi nada porque conserva prácticamente el bloque ganador. Tiene a la máxima estrella, un LeBron que sigue creciendo, con Wade como escudero y Bosh en plena reconversión al puesto de 5. Además, ha incorporado a Ray Allen, una amenaza exterior que puede ser demoledora si tira solo.
Además, el equipo conserva a los Chalmers, Battier, Miller o Haslem, e incorpora a Rashard Lewis, aunque esto no se sabe si es bueno o malo -me inclino más por lo segundo-. Es cierto que a Miami le falta juego interior, por mucho que James juegue a veces de 4, y que ese punto débil lo puede ser aún más ante los Lakers de Howard, Gasol y Jamison. Ya se verá.
Atlanta Hawks: El equipo de Georgia se ha quedado con el esqueleto mínimo, esto es, con Al Horford y Josh Smith. La franquicia ha dicho adiós a referentes como el primordial Joe Johnson y el menos esencial Marvin Williams, y no da la sensación de que al equipo le vaya a pintar bien por mucho que se haya reforzado con jugadores como Louis Williams, Devin Harris o Kyle Korver.
Está claro que Atlanta, tratándose del Este, accederá a los playoffs, pero lo preocupante es ver la evolución de la franquicia en los últimos años. Este equipo tuvo su momento y alcanzó un instante crítico en el que podía crecer hasta instalarse en grandes escenarios o podía estancarse sin remedio. Todo parece indicar que su recorrido se difuminó tomando el segundo camino.
Charlotte Bobcats: Equipo cuya simple aspiración es ver crecer a sus jóvenes para ser algo algún día, no desde luego hoy. El presente no es suyo. Eso parece claro. Aunque el futuro...
El equipo deberá esperar con paciencia al número 2 del draft, Michael Kidd-Gilchrist, un jugador con mucho potencial al que se le está viendo perdido en la pretemporada. También tendrá que aguardar que crezcan mentalmente los imprevisibles Kemba Walker y Tyrus Thomas o que Bismack BIyombo vaya adquiriendo aún más presencia defensiva. La pérdida de D.J.Augustin es importante, pero permitirá crecer a jugadores exteriores importantes. Al equipo han llegado Ben Gordon, que tendrá presencia ofensiva, Brandon Haywood, que deberá aportar atrás, y Ramon Sessions.
Orlando Magic: Sin Dwight Howard, la vida es diferente. Más aún si con tu gran estrella se marchan también Jason Richardson y Ryan Anderson, y con ellos un puñado de calidad y triples por partido. A cambio, el equipo arranca la temporada con Arron Afflalo, Al Harrington y el mexicano Gustavo Ayón, que tendrá minutos. También con el novato de origen boricua Moe Harkless, que se está perdiendo la pretemporada, pero que es un jugador de talento.
Orlando conserva a jugadores commo Jameer Nelson, Glen Davis, J.J.Redick o Hedo Turkoglu. Pero lo suyo, tras la huída de Howard, va a ser una travesía en el desierto.
Washington Wizards: Finalizamos el repaso al Este con los Wizards, un equipo al que lo mejor que le puede pasar es que resucite John Wall y que Nene Hilario permanezca sano. A partir de ahí podría crecer con la ayuda del novato Bradley Beal, cuidado con él, y la solidez, si la recupera, eso sí, de Emeka Okafor.
El equipo, al que llega Trevor Ariza, es una incógnita, aunque no tiene pinta que estos Wizards estén llamados a grandes momentos. Al menos, se fueron quitando poco a poco de encima a algunos de sus más insignes elementos, a aquellos jugadores que desequilibraban por sí mismos a su propio equipo.