Si la final olímpica de Pekín 2008 entre Estados Unidos y España se recuerda como uno de los partidos más espectaculares de la historia del baloncesto, la final de Londres 2012 no le quedó a la zaga. Estados Unidos fue oro, pero aún con más problemas que hace 4 años.
España plantó aún más cara que en la cita china. Estuvo casi todo el partido a menos de 6 puntos de Estados Unidos e incluso llegó a ponerse por delante. Alcanzó el descanso 1 abajo y el final del tercer cuarto tambíén a sólo 1 punto de su rival. Y no se rindió hasta el minuto final. Los estadounidenses tuvieron que dar lo mejor de sí. Kevin Durant, con 30 puntos, lideró el triunfo que llevó a su equipo al oro y LeBron James resultó decisivo en la parte final con un mate y un triplazo.
En España, brutal primera parte de Juan Carlos Navarro y memorable partido, con un tercer cuarto genial, de Pau Gasol, el mejor de su equipo. La escuadra de Sergio Scariolo volvió a maravillar al mundo, tal y como lo hiciera 4 años antes la de Aíto García Reneses.
Estados Unidos 107 España 100
Aquellos que llevaban pregonando desde hace días que Estados Unidos masacraría a España y que este equipo de Mike Krzyzewski era uno de los mejores equipos norteamericanos del ciclo olímpico NBA se toparon con la tozuda realidad. Ni Estados Unidos era una selección inabarcable, como ya se podía intuir viendo su juego, ni España era un equipo comparsa en la final, por mucho que su torneo olímpico hubiera estado plagado de altibajos.
La primera señal de que el partido podía resultar equilibrado vino de la mano de Juan Carlos Navarro, que resucitó en el momento más apropiado. Sus primeros 5 minutos de partido fueron una reivindicación masiva de su juego y su primera parte, un regalo para los aficionados y para él mismo, que llevaba meses sufriendo por la merma en su rendimiento derivada de una fascitis plantar.
Sin embargo, a pesar del extraordinario acierto ofensivo de Navarro, Estados Unidos hizo un gran primer cuarto en la ofensiva rompiendo una y otra vez la defensa zonal planteada por España. Los favoritos llegaron a atesorar 10 puntos de ventaja (35-25) y acabaron con un 35-27.
Algunos podrían pensar que la final empezaba a perfilarse del lado americano, pero no fue así. El inicio del segundo cuarto de los españoles fue ejemplar, la defensa de los aspirantes mejoró notablemente y el acierto desde el triple de Estados Unidos cayó en picado. España se puso a la altura de su rival a pesar de que uno de sus grandes baluartes interiores, Marc Gasol, cometió su cuarta falta personal cuando quedaban aún 5 minutos para el descanso. No importó, Serge Ibaka le suplió con prestancia, al igual que Sergio Rodríguez le dio muy buen tono ofensivo al equipo con una dirección de juego desequilibrante, otorgando a los suyos un punto extra que no supo ofrecer un desdibujado José Manuel Calderón.
Así, y pese al acierto de un Kevin Durant que empezaba ya a maravillar, España se fue al descanso echando el aliento en la nuca de su contrincante (59-58) y dejando para el recuerdo un fantástico alley-oop del dúo Sergio Rodríguez-Rudy Fernández.
Se reanudó el encuentro y España no bajó la guardia. No lo hizo porque surgió la mejor versión que se recuerda de un fantástico Pau Gasol. A Gasol le había defendido con acierto LeBron James, pero en el inicio del tercer cuarto el de los Lakers ridiculizó a Tyson Chandler y acto seguido a Kevin Love para firmar 13 puntos en 5 minutos. Fue Pau quien mantuvo a los suyos en el partido, también la defensa y la fe de España en sus opciones. Empate en el cuarto y 73-72 para los de Krzyzewski con 10 minutos por jugar.
El último cuarto fue de una tremenda igualdad hasta casi el último minuto. Kevin Durant, brutal toda la tarde, fue el encargado de empezar a enterrar las esperanzas españolas y LeBron James, con un mate y un triple, dejó medio decidido el partido, que podría haber variado si Navarro hubiera acertado un tiro triple. No pudo ser. Scariolo dio entrada al final a su fondo de banquillo, pero el equipo siguió luchando hasta el final en otra exhibición de una generación irrepetible, que había tuteado a un equipazo americano que sufrió y mucho con el poderío de los jugadores interiores españoles.
De hecho, Pau Gasol, Marc Gasol y Serge Ibaka hicieron mucho daño. Pau, en un partidazo, acabó con 24 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias. Marc sólo pudo jugar 17 minutos por las personales, pero metió 17 puntos con 8 de 10 en el tiro doble. E Ibaka sumó 12 tantos y 9 rebotes en 22 minutos. Entre los hombres exteriores, sobresalieron los 21 puntos y 4 triples de Navarro, los 14 y 6 rebotes de Rudy Fernández y los 7 puntos y 6 asistencias en 15 minutos de un gran Sergio Rodríguez. Notable también el partido defensivo de Sergio Llull.
En Estados Unidos, enorme partido de esa estrella que puede ser irrepetible, Kevin Durant. El joven jugador de los Thunder martilleó a España con 30 puntos, 9 rebotes y 5 de 13 en el triple -no se cortó en el tiro-. Además, 19 puntos, 7 rebotes y 4 asistencias de LeBron y 17 puntos de Kobe Bryant. Kevin Love hizo 9 tantos y 9 rebotes en 19 minutos.