Victoria sin paliativos de Estados Unidos sobre España en el Palau Sant Jordi de Barcelona. No hubo color. Los estadounidenses sufrieron en el primer cuarto, pero a partir del segundo dominaron la situación sin problemas hasta ganar por 78 a 100.
Un triple de James Harden puso el 78-100 en los segundos finales. Estados Unidos llegaba a la centena y ponía en el marcador la máxima diferencia de un partido en el que los estadounidenses brillaron en defensa y sacaron adelante con facilidad una ofensiva en la que, una vez más, prescindieron del juego interior.
Carmelo Anthony acabó con 27 puntos en 24 minutos y 5 de 8 desde el triple. Su primera parte fue sencillamente colosal (23 tantos). LeBron James le tomó el relevo en la segunda mitad y firmó una actuación completísima: 25 tantos, 8 asistencias y 5 robos de balón. Fueron los mejores visitantes, de lejos. Además, un Kevin Durant irregular aportó 13 puntos y 8 rebotes y Kevin Love capturó 9 rebotes en 13 minutos.
Esta vez, jugaron James Harden, que lo hizo muy bien, y Anthony Davis, que le puso un soberano tapón a Juan Carlos Navarro. Las decepciones USA: Kobe Bryant, que sólo hizo 6 puntos, y Tyson Chandler, ¡que cometió 5 faltas en 8 minutos!.
Los americanos apretaron en defensa a partir del segundo cuarto, dominaron el rebote y metieron 13 triples de 23 intentos. Su superioridad fue manifiesta.
España termina bajando los brazos
España terminó bajando los brazos en los últimos minutos a excepción de Pau Gasol, que siguió luchando y fue el mejor español con diferencia. El de Sant Boi acabó con 19 puntos y 5 rebotes en 24 minutos.
La primera mitad fue de Serge Ibaka, que anotó sus 16 puntos en la primera parte. El jugador de OKC acabó con esos 16 tantos y un 8 de 10 en el tiro de 2, aunque en su afán de taponar le pitaron 3 tapones ilegales. Un aspecto a corregir. También fue la primera parte de José Manuel Calderón, que repartió sus 8 asistencias en los primeros 20 minutos. Además, Navarro hizo 11 puntos y jugó 22 minutos. Eso sí, perdió 6 balones.
España tuvo dos grandes grietas: perdió 20 balones y falló 13 tiros libres. Además, su juego estuvo muy descompensado. El equipo anotó un 69,6% en el tiro doble y un 5 de 19 desde el triple.
Un gran comienzo
España empezó el partido a lo grande, dominando al rival, defendiendo con criterio y haciendo daño desde la pintura. La conexión Calderón-Ibaka funcionaba y 3 mates consecutivos del jugador de origen congoleño pusieron a España 9 puntos arriba (22-13), pero ahí acabó la fiesta local. Estados Unidos se puso las pilas, apretó notablemente en defensa y el primer cuarto acabó con un apretado 23-21 para el equipo de Sergio Scariolo.
El segundo cuarto representó el inicio del dominio estadounidense. La defensa visitante siguió mejorando y a España no le sentaron muy bien los minutos que jugó con su segunda unidad. Carmelo Anthony lo metía todo y USA alcanzó el descanso 8 arriba (40-48) con Melo habiendo anotado 23 puntos y con el equipo acertado desde el triple y habiendo robado 8 balones a partir de su mejoría defensiva, que acabó atascando la ofensiva española.
El tercer cuarto supuso el surgimiento inicial de un Kevin Durant hasta entonces apagado y la explosión de LeBron James en los dos lados de la cancha, atacando con criterio y defendiendo de forma excelente a Pau Gasol, algo que ya hizo con éxito en temporada regular en la NBA. Estados Unidos llegó a tener 21 puntos de ventaja y el partido se acabó a falta de un cuarto por jugar.
En definitiva, dominio contundente de Estados Unidos en un partido que marca la superioridad del equipo de Mike Krzyzewski, pero que tampoco hay que tomarse demasiado a las bravas. Era un amistoso y se escondieron algunas bazas, especialmente defensivas.