Los Clippers trabajan estos días en garantizar la permanencia de sus 2 grandes estrellas, Blake Griffin y Chris Paul, por un largo periodo de tiempo. En el caso del primero, parecen haberlo conseguido, pero el segundo no tiene prisa por firmar su renovación.
Griffin habría informado ya a la franquicia de su disposición a firmar la extensión máxima de contrato que permite el actual convenio. Sería por 5 años y el salario máximo, que se determinaría el próximo verano en función de diversos parámetros.
Si el ala-pívot es elegido para el All-Star la próxima temporada o en uno de los 3 mejores quintetos de la liga, cumpliría los requisitos de la conocida como ‘cláusula Rose’ del nuevo convenio, lo que le permitiría firmar un contrato similar al del base de Chicago que, con la disminución de los máximos tras el último convenio, le podría garantizar en torno a los 90 millones de dólares por los 5 años.
El sí de Griffin no estaría acompañado por ahora del sí de la otra estrella del equipo, Chris Paul. El base habría rechazado la posibilidad de firmar una extensión por 3 años y cerca de 60 millones de dólares y todo indica que prefiere esperar a convertirse en agente libre el próximo verano, cuando podría firmar una renovación de mayor duración, 5 años, y cuyo montante estaría por encima de los 100 millones de dólares.