Tras renovar a Lavoy Allen y Spencer Hawes, los Sixers de Filadelfia han decidido llevar a cabo un nuevo movimiento. La franquicia incorporará al escolta Nick Young, hasta ahora en los Clippers, una operación que exige el previo despido de Elton Brand.
Según adelanta Adrian Wojnarowski en Yahoo! Sports, los Sixers aplicarán la cláusula de amnistía prevista en el nuevo convenio para desembarazarse del último año de Brand, valorado en algo más de 18 millones de dólares. Con ello, rebajarán su masa salarial notablemente por debajo del tope, lo que les permitirá adquirir a Young y tener margen de maniobra para obtener otros refuerzos en los próximos días, tal vez Kris Humphries o Carl Landry, como ya se rumoreaba hace semanas.
La salida de Brand, que no podrá oficializarse hasta el 11 de julio, supondrá el fin de su tortuosa trayectoria con los Sixers. El ala-pívot llegó en el verano de 2008, era agente libre, como fichaje estrella de aquel año y tras una polémica salida de los Clippers.
Desde su llegada, la mala suerte en forma de problemas físicos le persiguió. En su primer año en Filadelfia, sufrió una grave lesión a las primeras de cambio y a partir de ahí, nunca recuperó el nivel de juego mostrado durante su época en los Clippers.
De los Clippers llega precisamente el último refuerzo de los Sixers, Nick Young. El escolta arribó a Los Ángeles el año pasado, traspasado desde Washington, y era agente libre. En los Clippers no parecía tener sitio tras anunciarse la incorporación de Jamal Crawford y, finalmente, ha optado por la oferta de los Sixers.
Young firmará por 1 años y unos 6 millones de dólares de salario, según su agente, Mark Bartelstein. Se trata de un jugador con una gran capacidad anotadora, pero demasiado individualista y con escasa propensión a hacer circular el balón una vez llega a sus manos. Su llegada parece descartar por completo la renovación de Lou Williams, máximo anotador de los Sixers la pasada temporada.