La noche del draft resultó un tanto decepcionante en cuanto a movimientos de jugadores. Cierto es que no se esperaban grandes traspasos, pero sí algo más que los simples cambios de piezas en el propio draft y en puestos retrasados a que se redujo la actividad.
Mavs y Cavs fueron los equipos más activos y los que sellaron el acuerdo de mayor alcance de la noche. Los de Dallas enviaron los derechos del pívot Tyler Zeller, elegido en el puesto 17, a Cleveland a cambio de los puestos 24, 33 y 34, con los que lograron los derechos de Jared Cunningham, Bernard James y Jae Crowder.
Los texanos cambiaron así calidad por cantidad en lo que parece un intento de completar plantilla a bajo precio. Para convencer a los Cavs, que dieron la mayor sorpresa de la noche al elegir a Dion Waiters con el número 4, los Mavs les entregaron también a Kelenna Azubuike, único jugador bajo contrato traspasado durante el draft, lo que da una idea de lo floja que resultó la noche en intercambios.
Más movimientos menores
No fueron Dallas y Cleveland los únicos que movieron peones. Miami envió a los Sixers su elección en el puesto 27, Arnett Moultrie, a cambio de una futura primera ronda, muy protegida, y de Justin Hamilton, elegido en el puesto 45 por los Sixers. La decisión del traspaso se habría tomado, según Pat Riley, al ver que la franquicia no podía ya seleccionar en primera ronda a ninguno de los jugadores en los que tenían interés.
Por últimos, los Kings vendieron los derechos de Orlando Johnson (nº 36) a Indiana y los Sixers los del georgiano Tornike Shengelia (54) a los Brooklyn Nets. Estos últimos se hicieron también con los derechos de Tyshawn Taylor (41) tras adquirírselos a Portland y, finalmente, los Lakers vendieron los derechos de su segunda ronda a Dallas, que eligió, en el puesto 55, a Darius Johnson-Odom.