San Antonio Spurs es el primer finalista de conferencia de la NBA en la temporada 2011-2012. Los texanos han alcanzado su objetivo por la vía de la perfección, que es sinónimo de vía rápida, y siguen acumulando descansos. Victoria ante los Clippers en el Staples Center y 4-0.
La semifinal Spurs-Clippers no ha tenido color. Los angelinos han seguido el mismo camino que Utah Jazz, que también perdió por 4-0. Es decir, San Antonio lleva un 8-0 en postemporada, que sumado a su racha triunfal de final de temporada regular hace que el equipo haya encadenado 18 triunfos.
Tim Duncan volvió a brillar. Hizo 21 puntos y fue el jugador más completo del partido. Tony Parker metió 17 y otros 4 jugadores visitantes hicieron 10 o más puntos. Uno de ellos fue Manu Ginóbili.
En el equipo local, Paul y Griffin estuvieron bien en ataque, aunque el base falló doblemente en el momento crucial. Eric Bledsoe les acompañó en la ofensiva.
L.A. Clippers 99 San Antonio 102 (0-4)
La acumulación de partidos en el Staples Center este fin de semana fue poco propicia para los equipos angelinos: 3 encuentros entre el sábado y el domingo y 3 victorias foráneas. La última supuso el adiós de los Clippers de la competición y convirtió a San Antonio Spurs en el primer equipo que accede este año a las Finales de Conferencia.
El camino del equipo de Popovich está siendo ejemplar, tanto por juego como por resultados. A día de hoy, no hay equipo que le tosa, y todos esperan una gran final occidental entre San Antonio y Oklahoma City, los dos mejores equipos del Oeste durante toda la temporada.
El inicio del encuentro desenmascaró las falaces especulaciones que algunos habían vertido antes de este cuarto partido, especulaciones que se habían agrandado por el dominio de los texanos en la serie. Esas especulaciones hablaban de que Popovich reservaría a sus mejores hombres en este cuarto choque al ir la eliminatoria 3-0 y sólo haber 24 horas de diferencia entre el tercer y cuarto encuentro.
No ocurrió. Si algo tiene Popovich es su marcado espíritu competitivo, ése que le hace conservar sus piezas en temporada regular, pero especular poco en playoffs. Sabía el técnico visitante que la victoria en el cuarto partido era doble: clasificación y descanso. Una ventaja más ante el futuro rival.
Eso sí, este cuarto encuentro fue bien exigente, porque se jugó de principio a fin en un gran régimen de igualdad y no se decidió hasta el último suspiro. En esos últimos segundos, Chris Paul, que había hecho un gran partido, su mejor de la serie, no estuvo afortunado y fue parte vital de la derrota. El caso contrario lo representó Danny Green.
Paul, con 99-100 para Spurs, no jugó bien la posesión y el balón terminó en manos de Green, al que hicieron falta con 10 segundos por jugar. El de San Antonio sólo metió 1 de sus 2 tiros libres (99-101) y a Paul se le concedió una segunda oportunidad. El base decidió penetrar para buscar la prórroga. La defensa de Green fue espléndida. Y el tiro de Paul se quedó corto y golpeó el aro. Tres cuartas partes del partido se esfumaron ahí, porque ya apenas quedaba tiempo.
Luego, Parker, con 1 segundo para el final, se fue a los libres y también falló uno. El resultado: 99-102. El problema para Clippers es que apenas quedaba tiempo y el equipo ya había agotado los tiempos muertos. Tuvieron que sacar de fondo y ni siquiera pudieron tirar a canasta. Todo había acabado.
Antes de ese emotivo final, hubo muchas cosas, porque el partido dio para todo. Para jugadas espectaculares, como el tapón de Griffin a Splitter en el segundo cuarto seguido de canasta acrobática al contraataque de Mo Williams. Para el cuerpo a cuerpo sin cuartel, como el choque entre Ginóbili y Griffin al filo del descanso que hizo sangrar a Griffin por encima del labio y lo llevó prematuramente al vestuario para que le cosieran. Para canastas inverosímiles, como el empate a 96 logrado por Paul con el balón paseándose por el canto superior del tablero hasta caer dentro de la canasta. Hubo para mucho.
Pero al final, ganó el de siempre: el equipo perfecto. Al menos, por ahora. Un equipo perfecto con un líder perfecto llamado Tim Duncan, autor anoche de 21 puntos, 9 rebotes, 3 tapones y 4 asistencias, como en sus mejores tiempos. Tony Parker hizo 17, Danny Green y Gary Neal ofrecieron fantásticas actuaciones, ambos con 14 puntos, los de Neal logrados en 14 minutos. Y también superaron la decena Ginóbili y Splitter. El argentino acabó con 11 puntos y 4 asistencias en 29 minutos y el brasileño, con 11 y 7 rebotes en un partido bien serio.
San Antonio metió el 53% de sus tiros de campo, hizo un 40 en triples y sólo tuvo un pero, sus 15 pérdidas de balón, capítulo éste en el que se esmeraron los Clippers, que sólo cometieron 7.
Los Clippers no pudieron y comprobaron que aún les falta un largo camino para convertir su impacto mediático en impacto deportivo, a pesar de que con el dúo Paul-Griffin ya han dado el paso de llegar a semifinales. Anoche, no pudieron con Spurs pese a los 23 puntos, 11 asistencias y 6 rebotes de Paul y los 21 tantos de Griffin. Además, Bledsoe regresó a la brillantez con 17 puntos, con 8 de 10 en el tiro, y 3 robos. Estos Clippers han empezado a hacer su camino.