Los Spurs, a día de hoy, son una máquina perfecta a pleno rendimiento. Nada ni nadie les puede parar. Al menos, eso parece viéndoles jugar y eso corrobora su fantástica trayectoria. San Antonio ganó por 17 a Clippers y se coloca 2-0 en las Semifinales del Oeste.
Además, el triunfo ante los angelinos supone la decimosexta victoria consecutiva de los Spurs, que no pierden desde que lo hicieran en abril. Fue precisamente ante otro equipo angelino, los Lakers.
Tony Parker celebró pleno de felicidad su trigésimo cumpleaños. Lo hizo con victoria y siendo el máximo anotador del partido con 22 puntos. Duncan y Diaw fueron sus mejores escuderos. Esta vez, Manu Ginóbili anduvo más normalito y se quedó en 10 puntos.
En los Clippers, Griffin metió 20 puntos, pero sólo capturó 1 rebote y salió aún más tocado físicamente de como entró en el partido. Mucho peor lo hizo Paul, que firmó una actuación para olvidar.
San Antonio 105 L.A.Clippers 88 (2-0)
Estos Spurs defienden como el que más cuando se ponen -dejaron a los Clippers en 88 puntos- y siguen gozando de una ofensiva ejemplar -metieron 59 puntos en la segunda parte para resolver el encuentro-. El equipo de Popovich presenta la mejor circulación de balón de la NBA. Y con notable diferencia. Además, tiene en estos momentos la plantilla más equilibrada y el banquillo más profundo. Nadie puede ningunear a un equipo de este calibre.
La ventaja de 17 puntos habla bien a las claras de la diferencia entre ambos equipos. Es cierto que los Clippers aguantaron el partido durante muchos minutos, pero no lo es menos que cuando San Antonio apretó el acelerador no tuvo problema alguno para llevarse el choque.
Estamos ante un equipo, los Spurs, cuyas 3 estrellas -Parker, Duncan y Ginóbili- son totalmente fiables. Un equipo que cuenta con excelentes jugadores de rol y alguno que otro que ha llegado a última hora y ya está perfectamente integrado. Es el caso del francés Boris Diaw, que en este segundo envite ante los Clippers estuvo perfecto. El internacional galo defendió a gran nivel y atacó a lo grande. Sus números: 16 puntos, 4 rebotes y 4 asistencias con 7 de 7 en el tiro de campo, incluidos 2 triples sin fallo. Lo dicho, perfecto.
Parker llevó la batuta del equipo con soltura y anotó 22 puntos, además de robar 3 bolas. Tim Duncan, que sigue sin bajar el pistón, sumó 18 tantos, Danny Green metió 4 triples y Tiago Splitter rindió a buen nivel. Esta vez, el equipo no necesitó exprimir a Manu Ginóbili, que terminó con 10 puntos, 5 asistencias y 3 rebotes en 26 minutos. No estuvo fino en la definición el argentino.
Los Clippers aguantaron muy bien hasta el descanso (46-42) a pesar de que para entonces ya parecía claro que Chris Paul no iba a tener su noche. Pero en la segunda parte, los de Del Negro nada pudieron hacer defensivamente para parar el juego rival.
San Antonio metió 59 tantos en esa segunda mitad para acabar el partido con un 53,2% de acierto en el tiro y 23 asistencias por 11 pérdidas, relación muy distinta a la de los Clippers, que dieron sólo 13 asistencias y perdieron nada menos que 18 balones, 8 de los cuales los extravió un desafortunado Paul.
A Clippers se le vio tocado, muy tocado, físicamente. La serie contra los Grizzlies ha causado estragos en el equipo californiano tanto por su duración y dureza como por sus secuelas físicas. Jugadores como Paul, Griffin y Butler arrastran lesiones molestas y, por si fuera poco, Griffin añadió a sus problemas de rodilla otro en la cadera.
Lo mejor de los Clippers fue su acierto desde el triple (9 de 13) y lo peor que en cuanto el equipo se vio un poco forzado y por detrás claramente en el marcador bajó los brazos.
Griffin fue el máximo anotador visitante con 20 puntos, pero sólo capturó 1 rebote en 37 minutos. Apenas aportó en otras facetas del juego que no fueran anotar. Paul anduvo mucho peor. Partido nefasto y ya van dos malas actuaciones seguidas ante Spurs. El base acabó con 10 tantos, 5 asistencias y 8 pérdidas. Los demás, poco aportaron. Bledsoe no fue el mismo, ni de lejos, que el Bledsoe del primer choque y algunos jugadores que deberían aportar más siguen sin levantar cabeza.