La eliminatoria entre Knicks y Heat tendrá que volver a Miami, después de que los de Nueva York lograran, por fin, romper su racha de derrotas en playoff. En un emocionante final de partido, Anthony lideró a los locales, que evitaron lo que parecía iba a ser un 4-0.
New York 89 Miami 87 (1-3)
Pocos apostaban por la continuidad de los Knicks, ni siquiera la grada del Madison, que durante buena parte del encuentro pareció seguir el encuentro con cara más de resignación que de otra cosa. Pero los locales, guiados por un gran Carmelo Anthony rompieron los pronósticos negativos y su racha de 13 derrotas seguidas en partidos de playoff.
El enfrentamiento entre Knicks y Heat no fue bonito durante muchas fases del partido, como no lo fue ver retirarse en camilla al veterano Baron Davis tras dislocarse el menisco de su rodilla derecha en el tercer cuarto. Eso sí, llegó el final convirtiendo el resto en 40 minutos largos de espera.
Durante esa espera, hubo muchos vaivenes. Los Knicks empezaron fuerte, pero se desinflaron rápido. Los Heat pasaron a dominar, pero se dejaron ir cuando tuvieron oportunidad de escaparse en el marcador en el segundo y tercer cuarto y los Knicks regresaron al partido, con Melo tirando del carro y un parcial de 15-1, para afrontar en igualdad el último periodo.
En esos últimos 12 minutos hubo mucha emoción. Anthony, 41 puntos, y LeBron, 27, a los mandos, -con Stoudemire, 20 y 10 rebotes, y Wade, 22, de copilotos- condujeron a sus equipos a un final igualado en el que Bibby, James y Anthony anotaron sendos triples en posesiones consecutivas para dejar el marcador con 3 puntos de ventaja para Knicks (87-84) a 54 segundos del final. A partir de ahí llegaron las acciones definitivas.
Primero, Bosh envió un pase al hueco donde no lo esperaba nadie y le dio una ventaja decisiva a los locales. Luego, los árbitros concedieron una más que dudosa falta de Battier sobre un intento triple muy poco trabajado de Anthony, que podría haber sentenciado de no haber errado 2 de sus 3 tiros libres.
A continuación, LeBron, con un tremendo 2+1, puso a los suyos a 1 y Stoudemire erró 1 de sus 2 tiros libres en la siguiente posesión para dejar el luminoso en 89-87. Todo se decidía en un último ataque de Miami con tiempo suficiente, 13 segundos.
Un tiempo que los Heat no supieron aprovechar. Los locales no picaron en el intento de Wade de atraer la defensa sobre él y el escolta terminó haciendo un tiro forzado desde el triple que no llegó a su destino. La eliminatoria sigue viva.