Kevin Durant y Dirk Nowitzki no hicieron buenos partidos, pero cuando llegó el momento de la verdad se echaron a sus equipos a las espaldas. Al final, Durant metió la canasta de la victoria en un encuentro muy igualado que Dallas Mavericks tuvo en su mano.
Excelente el papel del español Serge Ibaka, que a su habitual buen trabajo defensivo añadió esta vez una fenomenal labor en ataque con 22 puntos.
Si Dallas no pudo completar la 'sorpresa', los que sí consiguieron realizar ese sueño de empezar ganando en campo contrario fueron los Magic de Orlando a pesar de no disponer en esta postemporada de Dwight Howard. Victoria en Indiana y decisivo papel al final de Jason Richardson.
Oklahoma City 99 Dallas 98 (1-0)
Era el partido más atractivo e intenso de la primera jornada y es la serie más notable de esta primera ronda de playoffs. Y no decepcionó porque Dallas sacó su carácter ganador y su impronta de campeón de la NBA para decirle a los Thunder que esta eliminatoria no va a ser un camino de rosas.
El partido fue sumamente equilibrado. Ningún equipo llegó a contar ni siquiera con 10 puntos de ventaja. Eso sí, durante buena parte de él dio la impresión de que Dallas era un punto superior a Oklahoma, aunque esa impresión no se tradujera nunca en ventajas convincentes en el marcador.
Dallas tuvo el partido en sus manos cuando con una canasta de Nowitzki se puso 7 arriba a 3:22 del final (85-92), pero OKC recuperó pronto el sitio, empató a 94 a 1:27 del final con mate en carrera de Durant y volvió a amargar a los texanos en un final de partido.
Nowitzki y Durant no hicieron buen encuentro, pero sí resultaron vitales en su parte final. El alemán sostuvo el ataque de los suyos, aunque se equivocó al dejar 9 segundos de reloj para la última jugada del rival, que además disponía de tiempos. Durant supo delegar a veces, sobre todo conectando con Ibaka, pero el último tiro le pertenecía. El máximo anotador de la NBA se fabricó su propio disparo y como un pistolero de los buenos no erró. Así anotó la canasta de la victoria a 1,5 segundos del final. Eso sí, con algo de fortuna, porque el balón entró llorando.
Antes de que Nowitzki y Durant se vieran las caras en los últimos minutos, habían brillado Serge Ibaka y Russell Westbrook en el bando local y Shawn Marion y, sobre todo, Jason Terry con una gran primera parte en el visitante.
Al final, OKC salió vivo del partido y con una gran inyección de moral basada en el buen hacer de 4 jugadores, sus 4 jugadores más importantes. Westbrook logró 28 puntos y 3 robos, Durant añadió 25 tantos con 4 tapones e Ibaka se fue a unos estupendos 22 puntos con 6 rebotes y 5 tapones en 39 minutos en los que metió 9 de 12 tiros de campo. El español llegó, incluso, a anotar una canasta triple. El cuarto hombre fue ese seguro de vida llamado James Harden, que apareció providencial en el cuarto cuarto. Acabó con 19 tantos. El resto de jugadores locales sólo anotó 5 puntos, todos de Sefolosha.
En Dallas, 25 puntos de Nowitzki, 11 de ellos en los últimos 5 minutos. Un crack. Terry hizo 20 con 4 de 5 triples, Marion sumó 17 con 8 rebotes y Vince Carter estuvo más que correcto con 13 tantos y 7 rebotes. Ningún veterano falló, porque Kidd funcionó bien al final del partido y, en general, hizo un partido completo con 8 puntos, 6 rebotes, 5 asistencias y nada menos que 7 recuperaciones de balón. A pesar de todo ello, Dallas se fue sin premio tras dejar una muy buena imagen.
Indiana 77 Orlando 81 (0-1)
Menudo fiasco el inicio de playoffs de los Pacers. Indiana se presentaba como favorito ante Orlando gracias a su gran temporada regular y a la ausencia en los Magic de Howard. Pero la cosa no fue bien. A Frank Vogel se le atragantó su recién estrenado galardón de mejor entrenador del mes.
Fue un partido donde las defensas se impusieron a los ataques, con pocas concesiones a la galería, muy de playoff, pero en el gris sentido de la palabra. Y a las primeras de cambio, Indiana perdió toda la fiabilidad que parecía tener. La tensión pareció atenazar al equipo.
La resolución del partido habla bien a las claras de lo mal que se gestionaron los nervios en general. Aunque eso no fue con Jason Richardson. Porque J-Rich metió 2 triples cruciales en la recta final del partido, el segundo para adelantar a Orlando 77-78 a 1:04 del final. Luego falló Granger, desafortunado en la parte final, y Nelson puso el 77-80 con 2 tiros libres a 24 segundos de la conclusión. A partir de ahí, la catarata del despropósito. El local Darren Collison se precipitó al tirar y falló, Earl Clark falló 2 tiros libres, el primero largo y el segundo corto, y Danny Granger hizo pasos cuando buscaba el empate en la última jugada, presionado por Glen Davis.
Davis hizo lo que pudo para sustituir al insustituible Howard y terminó con 16 puntos, 13 rebotes y 3 tapones. En su equipo, 17 puntos y 9 asistencias de un Jameer Nelson que respondió y 17 con 5 de 8 triples del decisivo Jason Richardson. Discreto Turkoglu, mal Ryan Anderson y poco protagonismo de Redick. Earl Clark hizo 9 rebotes y 4 tapones en 20 minutos.
Indiana sólo metió el 34,5% de sus tiros. David West sumó 19 tantos y 9 rebotes, Granger logró 17 y 8, pero con 7 de 20 en el tiro y fallando al final, y Roy Hibbert rozó el triple-doble con 8 tantos, 13 rebotes y 9 tapones. Tremenda su labor intimidatoria.