A punto de acabar la temporada regular, los equipos empiezan a estabilizar sus despachos para afrontar ya la próxima temporada. Es lo que han hecho New York Knicks y Golden State Warriors, que tendrán a Glen Grunwald y Bob Myers como directores generales.
Grunwald ya ocupaba el puesto de general manager en los Knicks desde el pasado mes de junio, tras la salida de Donnie Walsh, pero lo hacía de forma interina. Ahora, esa etiqueta de provisionalidad ya no existe y ha sido nombrado oficialmente vicepresidente ejecutivo y general manager.
“Glen ha hecho un trabajo impresionante”, ha expresado el dueño del equipo, Jim Dolan, en un comunicado, “Es un ejecutivo experimentado e inteligente y nuestra intención es que continúe en el papel de director general por muchos años”.
Por su parte, los Warriors han completado el proceso de renovación iniciado con el cambio de propietarios y han promocionado a Bob Myers, hasta ahora asistente del general manager, como nuevo director general de la franquicia y máximo responsable deportivo de la misma.
Myers, de 37 años y antiguo representante de jugadores, llegó el pasado año como ayudante del veterano Larry Riley, que en su día reemplazó a Chris Mullin, uno de los grandes jugadores de la historia de los Warriors, al frente de la franquicia.
Joe Lacob, copropietario del equipo, tenía inicialmente la idea de que Myers permaneciera 2 o 3 años en segundo plano, haciéndose a sus nuevas responsabilidades, antes de sustituir a Riley, pero ha decidido adelantar la transición ante la rápida adaptación del nuevo máximo directivo de los Warriors. Larry Riley seguirá en la organización, pero como director de ojeadores.