Cerca de cumplir los 51 años, el mediático Dennis Rodman parece pasar por uno de los momentos más bajos de su vida. Arruinado y enfermo, según sus abogados, el ex jugador podría ir a la cárcel por no pagar la pensión alimenticia de sus hijos.
La historia la desvela el diario Los Angeles Times, que ha tenido acceso a los documentos del proceso judicial iniciado por su tercera esposa, Michelle, para lograr que Rodman le pague los 808.935 dólares que le adeuda por las pensiones alimenticias de los 2 hijos que tienen en común, de 9 y 10 años.
Rodman debe además más de 50.000 dólares de pensión compensatoria a su ex mujer, que además le reclama el pago de las costas del proceso, una cantidad que sin duda no será despreciable, dadas las tarifas de los abogados estadounidenses. El juez podría enviarle hasta 20 días a la cárcel si no paga, una pena que podría ir creciendo si hubiera sucesivos impagos.
Extremadamente enfermo
La abogada del ex jugador de la NBA, Linnea Willis, asegura en su respuesta al tribunal que su cliente difícilmente puede afrontar dichos pagos, sin contar con que ha de pagar también 5.000 dólares mensuales a otro de sus hijos, fruto de otra relación.
Pero lo más preocupante es que los abogados del jugador aseguran no sólo que está arruinado económicamente, sino que está “extremadamente enfermo”, algo esto último que, junto a su edad, limita enormemente su capacidad de generar ingresos, según alegan.
Aunque los abogados no lo dicen, todo indica que la enfermedad de Rodman tendría su origen en los conocidos problemas con el abuso de alcohol que el jugador tiene desde hace años. Su carácter excéntrico, potenciado por el alcohol, habría hecho el resto, llevándole a dilapidar las decenas de millones de dólares que ganó a lo largo de su carrera, así como con sus numerosas incursiones en el mundo del espectáculo.
Apenas hace unos meses, el pasado mes de agosto, Rodman disfrutaba de su último baño de multitudes en la ceremonia de su entrada al Salón de la Fama del baloncesto. Ahí pudimos ver al Rodman más alegre y extravagante, la máscara con la que casi siempre se ha presentado ante el público, pero, bajo esa máscara, el ex jugador esconde una vida complicada y llena de excesos que, ahora, parece pasar por su peor momento.