Earl 'Lentejita' Boykins ha llegado a un acuerdo con Houston Rockets para vestir la camiseta del equipo texano durante los próximos 10 días. El veterano y diminuto armador, que ya tiene 35 años, ha firmado un contrato de esa duración con el equipo de Scola.
Goran Dragic está rindiendo a un nivel superlativo. Pero el problema de Houston es que el base titular, Kyle Lowry, aquejado de una infección bacteriana, podría perderse lo que resta de temporada.
Si a eso le unimos que el equipo dejó marchar a Derek Fisher, no es difícil concluir que a los de McHale les falta un segundo base de garantías. Boykins podría serlo, al menos temporalmente.
El principio de acuerdo entre ambas partes lo ha avanzado el diario Houston Chronicle en su versión online. El jugador de Cleveland, que apenas mide 1,65 de altura, promedió 7,2 puntos con Milwaukee Bucks la pasada temporada.
Lowry podría no jugar más este año
El base titular de los Rockets, Kyle Lowry, sige recuperándose de la grave infección bacteriana que obligó a los médicos a ingresarle en un hospital de Nueva York. El jugador seguirá bajo tratamiento de antibióticos al menos hasta el 7 de abril y no está claro que vuelva a jugar esta temporada.
Así lo ha reconocido Lowry en unas declaraciones al Houston Chronicle en las que también reconoce haberse asustado ante lo que le ocurrió. “Estuve bastante asustado por un momento”, asegura, “Tuve una temperatura de 40ºC durante un par de días. No es una buena sensación”.
El jugador es consciente de que de no haber sido ingresado inmediatamente en el hospital, su vida podría haber corrido serio peligro por culpa de una infección cuyo origen sigue siendo un misterio para los médicos y que le descubrieron de forma casual, cuando fue a realizarse una resonancia por unas molestias en la ingle.
El radiólogo encargado de la prueba se dio cuenta de que Lowry no se encontraba bien y le remitió inmediatamente a la doctora de los Knicks, Lisa Callahan, que tras explorar al jugador y comprobar su elevada temperatura corporal, lo tuvo claro: “Tenemos que ingresarte. Algo no va bien”.
Un ingreso que evitó males mayores, aunque ahora a Lowry le quedan por delante varias semanas de tratamiento y unas cuantas más para poder recuperar la forma física tras más de un mes de total inactividad, por lo que podríamos no verle más este año.