Ben Gordon vivió ante Denver una noche perfecta… hasta que intentó el último tiro del partido, lo erró y su equipo, Detroit, perdió el partido. Hasta entonces había vivido en una nube, en el cielo de la perfección. El ex de los Bulls había resucitado.
Fue una noche increíble. Metió los 9 triples que intentó. De este modo, igualó el récord histórico de la NBA por lo que respecta al número máximo de triples logrados en un partido sin fallo. La marca estaba en poder de Latrell Sprewell, que logró idéntica serie en el año 2003 y del propio Ben Gordon, que en abril de 2006 le había endosado un 9 de 9 a Washington. Es decir, llueve sobre mojado. Y es que parece increíble que un mismo jugador haya sido capaz de hacer 2 veces un 9 de 9 desde más allá del arco.
Nada hacía presagiar tamaña hazaña una vez transcurrido el primer cuarto. Porque en esos primeros 12 minutos Gordon no anotó ni una sola canasta más allá del arco. No se estrenó Gordon hasta bien entrado el segundo cuarto, cuando habían transcurrido ya 4 minutos, pero a partir de ahí llegó la ignición: 4 triples al descanso, 7 al finalizar el tercer cuarto y 9 a la conclusión del encuentro. Serie perfecta. Ni un solo fallo.
Pulverizando sus cifras
Gordon acabó el partido con 45 puntos, una cifra que contrasta con la media de 11,5 puntos por encuentro con la que llegó el jugador al enfrentamiento con Denver. Antes del partido de anoche, tenía un buen porcentaje desde el triple en la presente temporada. Había anotado 31 triples de 85 intentos, es decir, tenía un 36,4% de efectividad. Esa efectividad, tras completar esta asombrosa serie de 9 de 9, se ha situado ya por encima del 42%.
La noche mágica de Gordon se truncó en el último segundo, pero al menos dejó una serie en el lanzamiento para el recuerdo, que seguro que no será olvidada por el escolta de los Pistons.
En los últimos años, ha habido un jugador que estuvo a punto de destronar a Sprewell y al propio Gordon. Fue Ty Lawson. El base logró una serie perfecta de 9 de 9, pero a última hora lanzó su décimo triple y lo falló.
En cuanto al récord de triples anotados en un partido de la NBA, lo comparten Kobe Bryant y Donyell Marshall con 12.