La presión era enorme y el escenario, el ideal para levantar el vuelo o hundirse en el fango. Los Lakers visitaban Dallas, el equipo que originó la crisis actual de los angelinos con su 4-0 en playoffs. Salieron airosos: victoria con 24 puntos de un gran Pau Gasol.
Gasol fue el máximo encestador de su equipo y formó con Bynum una dupla letal. En una noche gris de Kobe Bryant, dieron también un paso al frente Derek Fisher y Matt Barnes, justo después de que Bryant dijera que el equipo precisa refuerzos en las posiciones de 1 y 3.
Mientras, Houston derrotaba a Philadelphia con 19 puntos y 10 rebotes de Luis Scola, que fue el mejor dentro de un gran juego colectivo en el que 6 jugadores de los Rockets aportaron 10 o más puntos.
En partidos sin hispanos, Oklahoma City derrotó a Boston tras endosarle en un momento dado de la primera parte un parcial de 30-3 que resultó definitivo. Westbrook y Durant lideraron al equipo en un mal partido de Ibaka. Además, triunfo de Orlando ante los Nets por la vía rápida.
Dallas 91 L.A.Lakers 96
El calendario tiene estas cosas. En plena efervescencia angelina, inundando los medios con la polémica Kobe-Kupchak y con Pau Gasol en el centro de todo por los rumores de traspaso, Lakers visitaba justo el lugar donde empezó todo, donde se gestó la crisis que derivó en la marcha de Odom en diciembre y en la posible marcha de Gasol ahora o a final de temporada. Sin embargo, ese capricho del calendario, lejos de hundir a los Lakers, elevó su juego para alzarse con una victoria muy importante que tiene mucho de reivindicativa.
Ganaron los Lakers y ganaron todos aquellos que defienden que la verdadera ventaja de este equipo con sus rivales no es el inigualable Kobe Bryant, sino el tener dos 7 pies de la calidad de Gasol y Bynum. De hecho, medio victoria procedió del dominio en la pintura de Pau y Andrew. El español, sacudiéndose cualquier presión y demostrando su aplomo, se marcó un partidazo, aunque esta vez no firmara un doble doble: 24 puntos, 9 rebotes 4 asistencias y 3 robos en 39 minutos. Fue el máximo encestador de los suyos. Y Bynum acabó con 19 tantos, 14 rebotes y 3 asistencias. Es decir, sumaron 43 puntos, 23 rebotes y 7 pases de canasta entre los dos. Ahí es nada.
Lo hicieron en una noche gris de Kobe Bryant, que se quedó en 15 puntos con una mala serie en el tiro -4 de 15- y que perdió 7 balones. Un Bryant que, además, dio un paso atrás en los momentos finales para que otros compañeros también tuvieran la capacidad de decidir. Y funcionó a pesar de que los tiros libres casi le cuestan un disgusto a los Lakers: Bryant erró 2 consecutivos a 37 segundos del final y Gasol otros 2 con 20 segundos por jugar y 90-91 para los Lakers. Fue ahí cuando surgió Barnes para atrapar el rebote ofensivo y meter poco después 2 libres decisivos.
Barnes dio un paso adelante. También Fisher, que metió 15 puntos y aunque los Lakers sufrieron, terminaron ganando. Y eso que una canasta de Gasol y otra de Bynum había situado a los visitantes 7 puntos arriba con 1 minuto por jugar.
Si a los Lakers casi les causa un disgusto su desacierto desde la línea de personal, a Dallas se le fue medio partido por su desaguisado desde el triple, distancia desde la que fallaron 24 tiros. Nowitzki fue el mejor del equipo texano con 26 puntos y 12 rebotes y en los campeones también brilló Vince Carter con 20 puntos. Jason Terry metió 16, Haywood capturó 11 rebotes, pero nada pudo hacer ante las torres contrarias y Lamar Odom no jugó ante su ex equipo debido a un problema familiar.
Houston 93 Philadelphia 87
No se cruzaron en la pista los internacionales argentinos Luis Scola y Andrés Nocioni. El Chapu no jugó ni un solo segundo después de la falsa titularidad de 6 minutos que le otorgó Doug Collins en en anterior partido de los Sixers. Lejos de la desesperación de Nocioni, navega plácidamente un Luis Scola cuyo juego va a más, como el de su equipo, que está haciendo una gran temporada.
De hecho, Luifa fue el mejor jugador de los Rockets en la victoria. El ex de Vitoria brilló con 19 puntos y 10 rebotes en 34 minutos en los que metió 8 de sus 16 tiros dobles. Fue el máximo anotador y el máximo reboteador del equipo de McHale, un equipo que funcionó como tal, colectivamente, a modo coral, con 6 componentes en dobles dígitos anotadores. Kevin Martin metió 16 puntos y resultó decisivo al anotar los 10 primeros puntos de Houston en el último cuarto, cuarto final en el que Martin hizo 14 de sus 16 puntos totales. Además, Lowry, nativo de Filadelfia, consiguió 13 tantos, 8 rebotes y 5 pases finales. También alcanzaron o superaron la decena Parsons, Dragic y Patterson.
Los locales, por lo tanto, vivieron en la solidaridad de doble vertiente: compartir el balón en ataque y defender todos a una. Porque la defensa tuvo su importancia, y mucha, en el desenlace del partido, un desenlace que sitúa a los dos equipos con idéntica marca clasificatoria: 20-14.
Philadelphia se presentó con problemas de altura porque a la baja ya consabida del pívot Hawes se añadió la del veterano Elton Brand. Y tuvieron serios problemas con su titularidad, que sólo encestó 35 puntos con un 14 de 38 en el tiro. Horrible noche del quinteto inicial, donde sólo destacaron los 5 robos de Iguodala. Mucho más entonados los suplentes, todos salvo Evan Turner, que protagonizó un nuevo fiasco. Williams metió 17, Young 15 y el mejor de todos los Sixers fue Vucevic, que terminó con 18 puntos, 8 rebotes y 3 tapones. Un jugador joven que pasó por la NCAA y que sigue creciendo.
Vencen Oklahoma City y Orlando
Orlando ganó en Nueva Jersey 91-108 tras decidir en el primer cuarto el choque y Thunder derrotó a Celtics tras una gran primera parte.
Empezamos por el segundo partido, la victoria 119-104 de OKC sobre Boston tras endosarle en la primera parte un parcial definitorio de 30-3 e irse al descanso los Celtics habiendo encajado 72 puntos. No hubo partido. El líder indiscutible del Oeste se pasó por la piedra a los célticos en un abrir y cerrar de ojos y ya suma 14 triunfos en casa en 15 partidos, 11 de ellos ganados al hilo.
Westbrook (31 puntos, 5 rebotes y 6 asistencias) y Durant (28 tantos más 9 rebotes, 6 asistencias y 4 robos) fueron los reyes. Y los príncipes fueron James Harden (17 y 7 asistencias) y Daequan Cook, con otros 17 tantos. Ibaka tuvo una mala noche. En Boston, que no contó con Rondo y bien lo notó, el viejo y original 'big three' se reencontró con el juego, pero no fue suficiente. Garnett y Pierce metieron cada uno 23, el primero los acompañó con 13 rebotes y el segundo con 8 asistencias. Además, Ray Allen se fue a 21 puntos con 7 asistencias. El problema de Rivers fue su segunda unidad, que sólo aportó 9 puntos.
Mientras, Orlando ganaba por 17 en Nueva Jersey, justo la renta que logró en un gran primer cuarto (17-34). Tras la paliza, tres cuartos consecutivos saldados con tres empates parciales. Los Magic no tuvieron rival, metieron el 53,6% de sus tiros, sumaron 32 asistencias por 12 pérdidas de balón y metieron 13 triples con un 44,8% de efectividad en el disparo más lejano. Howard sumó 20 puntos y 17 rebotes, aunque horrorizó a todos desde la personal (2 de 10) y Glen Davis añadió 16 tantos en 21 minutos.
En los Nets, sin Kris Humphries, 24 puntos del novato MarShon Brooks, autor de 4 triples de 7 intentos, 23 puntos, 6 rebotes y 8 asistencias de D-Will, que metió también 4 triples, aunque perdió 7 balones y mejora poco a poco de Brook Lopez, que ya encestó 15 puntos tras recuperarse de su lesión.