No funcionaron ni Kevin Love ni Ricky Rubio y los Wolves perdían ante Utah por 16 a falta de 9 minutos. Entonces, surgió un trío incontestable: J.J.Barea, Luke Ridnour y Derrick Williams. El puertorriqueño acabó el partido con 22 puntos y Ridnour anotó la cesta del triunfo.
Fue sobre la bocina, con una bomba en carrera espectacular. De este modo, Minnesota volvía a salir triunfante de un partido jugado en el filo.
Pero para triunfante, el francés Joakim Noah, uno de esos pocos hombres altos que pueden hacer un triple-doble. Anoche, lo hizo en el Chicago-Milwaukee: 13 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Ganaron los Bulls, en los que volvió a jugar Rose, y Carlos Delfino le dio 7 puntos y 4 asistencias a los Bucks.
Los Knicks consiguieron juntar a todos sus hombres y con todos ellos en juego Lin no perdió su dominio de la situación. Ganó fácil New York a Atlanta. El Madison, alegre. Mientras, los Warriors perdieron por lesión a Stephen Curry, pero ganaron el partido en Phoenix merced a una canasta en el último segundo de Monta Ellis.
Minnesota 100 Utah 98
Vivir en el hilo. Partido tras partido, estos T-Wolves con alma de funambulistas, ganan o pierden por un suspiro. Pero esta vez el triunfo tuvo mucho más mérito que otros, contó con un valor añadido: ganar cuando tus dos jugadores más mediáticos y trascendentes viven una muy mala noche. Porque Kevin Love y Ricky Rubio no fueron anoche ni Love ni Rubio. El ala-pívot acabó con 10 puntos y 10 rebotes tras meter sólo 3 de sus 14 tiros y el base español firmó 7 puntos y 6 asistencias, pero perdió 6 balones, hizo un 2 de 7 en el tiro de campo y lo que resulta bien extraño, acabó con un 1 de 6 desde el tiro libre, donde hasta ahora se situaba por encima claramente del 80%.
Pero es que por si fuera poco que Rubio y Love desentonaran, la victoria cobró el valor añadido de la remontada casi imposible. Porque Minnesota perdía por 16 puntos a falta de 9 minutos. Entonces, surgieron tres jugadores que voltearon el encuentro: José Juan Barea, Luke Ridnour y Derrick Williams. Minnesota perdía 67-83 y en esos 9 minutos finales anotó 33 puntos para remontar, de los cuales 29 llevaron la firma del mencionado trío: Ridnour hizo 11 y Barea y Williams 9 cada uno. Todo ese despliegue ofensivo derivó en un empate a 98 con 7 segundos por jugar. Entonces, Barea pasó a Ridnour, que estaba en una posición frontal a unos 8 metros de canasta y éste hizo una gran penetración que acabó con un tiro en bomba sobre la bocina. Era la canasta de la victoria.
Con la victoria ante los Jazz, que están de capa caída, los Wolves lo equilibraban todo: 17 victorias y 17 derrotas en la temporada con balances de 10-10 en casa y 7-7 fuera. Terminaba el partido con papá Barea como máximo anotador local con 22 puntos metidos en sólo 26 minutos. Partidazo el ofrecido por el de Mayagüez, que metió 5 triples de 6 intentos, dio 4 asistencias y capturó 4 rebotes. Ridnour finalizó con 17 puntos y 6 asistencias, Pekovic, que anduvo fallón en el tiro, se recuperó bien de su maltrecho tobillo para aportar 15 tantos y 12 rebotes y el novato Derrick Williams añadió 13 puntos y 9 rebotes en 20 minutos. La fiesta en el Target Center fue monumental.
El triple marcó diferencias (11 de 20 Minnesota por 1 de 7 Utah), pero los Jazz recuperaron ese mal con una increíble relación de balones robados (15) y perdidos (9). Paul Millsap y Al Jefferson pusieron en muchísimos aprietos al dúo Love-Pekovic. Millsap hizo 25 puntos y 9 rebotes y Jefferson 18 y 11, sumándose a la fiesta, que acabó mal a última hora, Josh Howard con 19 tantos. Devin Harris proporcionó 8 asistencias, una buena cifra para un jugador que sigue decepcionando.
Chicago 110 Milwaukee 91
Mucha menos historia tuvo el partido en el United Center, feudo casi inexpugnable en el que los Bulls ya han firmado 13 triunfos en 15 partidos. Y es que Chicago castigó a Milwaukee con una ofensiva sin tregua que se fue a los 64 puntos al descanso y a un cómodo 93-75 al final del tercer cuarto.
Regresó Rose tras superar sus dolores de espalda, pero el gran protagonista fue Joakim Noah, que se marcó un fantástico triple-doble, todo un lujo para un pívot: 13 puntos, 13 rebotes y 10 asistencias. Noah y Rose, que hizo 16 puntos y 7 pases de canasta, fueron 2 de 6 jugadores locales que hicieron dobles dígitos en la ofensiva. Los 5 titulares metieron 13 o más puntos y el suplente Kyle Korver sumó 11 tantos.
Chicago jugó fácil. Encestó el 54,4% de sus tiros en juego y destrozó en el rebote a los Bucks con un 49-29, por lo que poco importó que los de Thibodeau perdieran 20 balones. Boozer fue su más hábil jugador ofensivo con 20 puntos, seguido de Deng y el citado Rose, ambos con 16. Buen rendimiento de los suplentes Korver, Gibson y Asik.
Los Bucks nada pudieron hacer. Carlitos Delfino terminó el juego con 7 puntos, 5 rebotes, 4 asistencias y 2 robos en 38 minutos, si bien no estuvo certero en el tiro, 3 de 12. Brandon Jennings anotó 20 y Ersan Ilyasova sumó 15, aunque en esta ocasión no tuvo apenas poderío reboteador.
Los Knicks ganan fácil
New York Knicks ganó por la vía rápida: 60-35 al descanso y adiós a cualquier polémica para finalizar 99-82. Atlanta, con Joe Johnson sumándose a la baja de largo recorrido de Horford, no fue rival. Lo mejor para los neoyorquinos es que pudieron comprobar que pueden jugar muy bien estando todos si todos se respetan. Porque estaban Melo, Stoudemire, Baron Davis y J.R.Smith, y ninguno de ellos sobresalió. Tampoco Chandler. Las figuras fueron Jeremy Lin, Steve Novak y Landry Fields, jugadores en forma y capitales en la buena marcha del equipo.
Lin no cedió protagonismo, aunque tirara menos a canasta. Metió 17 puntos y dio 9 asistencias a pesar de perderse casi todo el último cuarto. Novak metió 17 en 22 minutos tras anotar 5 de 10 en triples, y Landry añadió 16 con 7 rebotes. Y el Madison Square Garden vivió en la tranquilidad, viendo cómo su equipo perdía 21 balones, pero recuperaba 15 sin sufrir nada. En Atlanta, 18 puntos de Jeff Teague y 16 de Willie Green.
Monta Ellis decide; Curry se lesiona
El US Airways Center tembló cuando al terminar el primer cuarto el luminoso señalaba un más que preocupante 22-39, pero el equipo reaccionó y el encuentro tuvo que decidirse en la última jugada. Grant Hill había empatado para los locales a pocos segundos del final con una bella canasta (104-104), pero llegó Monta Ellis y fabricó en el último segundo un fadeaway imposible ante la mayor altura de Grant Hill, un tiro espectacular que supuso la victoria para Golden State Warriors (104-106).
Ellis acabó con 26 puntos y 6 asistencias. A su habilidad, se sumaron las aportaciones de Dorell Wright -23 y 7 rebotes- y David Lee -22, aunque flojo en el rebote-. Stephen Curry se lesionó a los 10 minutos de juego cuando ya llevaba 9 tantos anotados. En los Suns, discreto partido de Nash pese a sus 9 asistencias. Los mejores locales: Frye (22 puntos y 9 rebotes) y Gortat (21 y 15). Jared Dudley hizo 17 puntos y Grant Hill 16.