Hasta ayer Clippers y Hornets tenían el máximo de 15 jugadores en plantilla, pero ahora han decidido hacer hueco para posibles movimientos futuros. Los sacrificados han sido, por parte de los primeros, el base Courtney Fortson y de los segundos, el escolta Trey Johnson.
Ninguno de los 2 jugadores había tenido una presencia significativa. En el caso de Fortson, ya se sabía que difícilmente iba a tener continuidad. Fue un fichaje de urgencia para cubrir las bajas de Chris Paul y Mo Williams y, una vez recuperados ambos, no tenía hueco en la rotación, de ahí que tenga que regresar a la NBADL.
Aun así, el base ha tenido al menos la oportunidad de vivir su primera experiencia como jugador de la NBA aunque sólo haya durado 11 días. Ha participado en 4 partidos en los que promedió 4,3 puntos y 1,3 asistencias en 11,5 minutos de juego por encuentro.
En cuanto a Trey Johnson, se trata de un jugador que parece condenado al papel de jornalero de la NBA. Es el tercer año que juega en la liga, pero sus estancias han sido siempre cortas, con contratos temporales, y nunca ha logrado estabilidad en las rotaciones de los 4 equipos por los que ha pasado.
De hecho, su estancia en los Hornets, siendo corta, ha sido la más prolongada hasta el momento para este escolta de 27 años. Comenzó la temporada con el equipo y ha disfrutado de una media de 5,5 minutos de juego en los 11 partidos en los que ha saltado a pista, promediando 1,9 puntos y 1,1 rebotes.