Finalmente, el acuerdo entre los Oklahoma City Thunder y su base titular y segundo de a bordo Russell Westbrook se ha cerrado antes de lo esperado. El jugador renovará por 5 años con su actual equipo y recibirá el salario máximo, unos 78 millones de dólares.
La franquicia ha anunciado ya oficialmente la llegada a buen puerto de las negociaciones entre ambas partes, tal y como había adelantado Adrian Wojnarowski en Yahho! Sports, pese a los rumores de los últimos días que apuntaban a las dificultades para alcanzar un acuerdo por lo excesivo de las peticiones de los representantes de Westbrook.
Según se había dicho, Westbrook confiaba en volver a ser All-Star este año, lo que le permitiría que se le aplicara la ‘cláusula Rose’ del nuevo convenio y elevar su salario hasta los 94 millones de dólares por los próximos 5 años, contrato idéntico al firmado por el base de Chicago.
Oklahoma no estaba por la labor de pagar tan astronómica cifra al base, especialmente por la hipoteca que supondría para el equipo sumar dicho salario al ya comprometido con la gran estrella del equipo, Kevin Durant. Entre ambos, consumirían el 60% del tope salarial de los Thunder, dejando muy poco margen para armar el resto de la plantilla.
De ahí, que la intención de la franquicia fuera la de renovarle en el mejor de los casos por los casi 80 millones de dólares del salario máximo 'estándar', cifra en la que finalmente se ha cerrado el acuerdo.
Westbrook promedió el año pasado 21,9 puntos y 8,2 rebotes por encuentro en temporada regular aunque su labor como director de juego en los playoffs -en los que anotó más, pero con peores porcentajes de tiro, y pasó menos- fue muy criticada.
Un acuerdo millonario para Westbrook y que deja algo más de espacio libre a los Thunder para maniobrar en el futuro, aunque tampoco demasiado. Eso sí, cuentan a su favor con el hecho de haber construido con una base de jugadores jóvenes un equipo con aspiraciones al título, lo que les permitirá respirar tranquilos al menos hasta el verano de 2013, momento en el que llegarán las renovaciones de James Harden y Serge Ibaka, así como la de Eric Maynor. Ahí será cuando tendrán que empezar a echar cuentas.