Las últimas novedades en la lista de lesionados de la NBA incluyen la confirmación por parte de los Bucks de Milwaukee de que Mike Dunleavy será baja aún entre 2 y 4 semanas y la revisión del dañado tobillo de Stephen Curry, que ha permitido a los médicos descartar una lesión grave.
Dunleavy, que firmó este verano con los Bucks tras finalizar su contrato con los Pacers, se había perdido ya los 6 últimos partidos, sólo ha jugado 3 este año, por culpa de unas molestias en la zona inguinal y ahora los médicos del equipo han establecido que deberá descansar todavía entre 2 y 4 semanas más para estar en plenas condiciones de jugar.
En cuanto a Curry, 5 son únicamente los partidos que ha podido disputar debido a las recurrentes molestias en su tobillo derecho, una lesión que preocupa especialmente al equipo por tratarse de un problema que viene sufriendo desde 2009 y del que fue operado el pasado mayo.
El base de los Warriors ha sufrido 3 esguinces en el tobillo en lo que va de temporada, pero los exámenes a que ha sido sometido estos días por el equipo médico de la franquicia y por el doctor Bob Anderson, responsable de la última intervención quirúrgica, han descartado que el motivo de la aparente debilidad de su tobillo resida en la existencia de un daño estructural en la articulación.
En principio, Curry seguirá haciendo rehabilitación y recibiendo tratamiento ya que los médicos no le han dado todavía el alta y no está claro cuánto tiempo será necesario que esté de baja antes de poder regresar a las pistas con una mínima garantía de no recaer en la misma lesión.