La situación médica del ala-pívot de los Celtics Jeff Green ha terminado por demostrarse realmente grave y el jugador se perderá toda la temporada. Los médicos le han diagnosticado un aneurisma en la arteria aorta del que tendrá que ser operado.
La dolencia de Green, de 25 años, es seria, tanto que, de no habérsele detectado en el examen físico previo a la temporada, podría haber puesto en serio riesgo su vida. El mayor riesgo del aneurisma o dilatación patológica de la arteria aorta, una dolencia poco habitual en hombres jóvenes, es que termine provocando la rotura del vaso sanguíneo y con ello, una hemorragia letal.
Por ello, los especialistas que ha visitado el jugador le han recomendado que se opere, una intervención delicada que tendrá lugar el próximo 9 de enero, pero con la que esperan que Green pueda incluso volver a jugar, aunque esto último no se sabrá con seguridad hasta ver el resultado de la intervención y la evolución del jugador tras la misma.
Lo que está claro es que esta temporada, Green, que había firmado un contrato por 9 millones de dólares con los Celtics, no podrá jugar. Un serio contratiempo para el conjunto de Boston, aunque el acuerdo con Green será anulado con casi toda probabilidad al no haber pasado el examen médico y los célticos podrán buscar otros refuerzos en el mercado, si bien ya no queda a estas alturas mucho donde elegir.
Además, aun descontando el salario de Green, los Celtics se mantienen por encima del tope salarial lo que limita enormemente sus posibilidades a la hora de ofrecer un contrato a un agente libre.