Bochornoso espectáculo el registrado hoy en el final del partido universitario entre Cincinnati y Xavier, las dos grandes universidades de la ciudad de Cincinnati a las que enfrenta una gran rivalidad. Pero una cosa es la rivalidad sana y otra la violencia gratuita.
Restaban 9,4 segundos y el partido estaba totalmente decidido desde hacía mucho tiempo. Los favoritos, Xavier, número 8 del escalafón nacional a día de hoy, ganaban 76-53. Y el partido acabó ahí, porque en plena jugada se detuvo el juego al producirse un empujón entre dos jugadores que se contagió como un reguero de pólvora hasta convertirse en una tángana tremenda, masiva y muy violenta.
La media cancha donde se estaba jugando se encontró de repente llena de gente: los jugadores de ambos equipos, los que jugaban y los de los banquillos, los técnicos, los ayudantes, algunos aficionados... Un desmadre.
En el espectacular caos que se montó, hubo empujones, patadas, puñetazos... pero el que sobresalió por su dureza fue el jugador de Cincinnati Yancy Gates, que se lió a golpes con todo lo que se movía propinando un golpe a Landen Amos y otro especialmente salvaje a Kenny Frease, jugadores de Xavier. La peor parte se la llevó Frease. El pívot de Xavier recibió un tremendo puñetazo a la altura del ojo y acabó sangrando abundantemente por la cara.
Está claro que habrá importantes sanciones y que Gates se llevará la mayor reprimenda.
Su entrenador, Mick Cronin, se mostraba tremendamente avergonzado a la finalización del partido, No era para menos. El espectáculo había sido poco edificante, más aún tratándose de baloncesto universitario, jugado en el mismo corazón de la comunidad educativa.
Imágenes de la pelea entre los jugadores de Cincinnati y Xavier en la NCAA.