El penoso episodio protagonizado en noviembre pasado por el pívot de los Memphis Grizzlies Hamed Haddadi y su entonces novia le puede salir caro al iraní. Su ya ex novia, solicita ahora 250.000 dólares de indemnización por la supuesta agresión del jugador.
Los hechos ocurrieron en noviembre del año pasado coincidiendo además con una fecha especialmente significativa, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, un día que aprovecharon Haddadi y la también iraní aunque residente en California Goolnaz Karbalaeinematmoeeney, también conocida en forma más breve como Golnaz ‘Asal’ Moeeny, para mantener una sonora discusión doméstica.
Inicialmente, la policía presentó cargos contra ambos, ya que el gigantesco pívot de los Grizzlies también presentaba lesiones tras el enfrentamiento, pero posteriormente, los cargos contra la chica fueron retirados al considerar la policía que las lesiones de Haddadi se correspondían con su intento de defenderse, por lo que el iraní quedó como único agresor.
Ahora, la ex novia del jugador ha decidido presentar una demanda civil en la que pide 250.000 dólares de indemnización como resarcimiento por las cicatrices y el estrés postraumático que, según su demanda, ha sufrido como consecuencia del ataque, así como por las facturas del tratamiento médico y psicológico que ha tenido que seguir.
Según la policía, la chica declaró en su día que Haddadi la empujó y arrojó contra una pared después de recriminarla por haber hablado con otro hombre. Una versión completamente contraria a la ofrecida por el jugador, que aseguró que fue ella quien inició la discusión y le lanzó un dispensador de jabón a la cabeza y otros objetos, tras lo cual, se encerró en el baño, por lo que golpeó la puerta temiendo que se hiciera daño a sí misma.
Moeeny, en cambio, afirma en su demanda que si se refugió en el baño fue porque temía por su vida. Según el informe policial, la chica estaba bebida cuando ellos llegaron y sangraba por la cabeza y una mano además de presentar un ojo morado. Haddadi está pendiente aún de responder también ante los tribunales, en este caso penales, por los cargos de agresión doméstica, de los que se ha declarado no culpable.