El pívot de los Detroit Pistons Ben Wallace ha salido relativamente bien parado de su encontronazo con la justicia por conducir con más alcohol del debido y llevar un arma en su coche. Evita la cárcel y tendrá que permanecer 1 año en libertad condicional.
Decimos bien parado porque los cargos que pesaban sobre él le podían haber acarreado una pena de varios meses en prisión e inicialmente se habló incluso de una posible condena de varios años. Finalmente, la juez Shalina Kumar ha optado por una sentencia mucho más benévola, que incluye también la realización de 30 horas de trabajos comunitarios.
Wallace, de 37 años, se declaró culpable el mes pasado y su renuncia a discutir los cargos, así como su cooperación con la fiscalía, ha facilitado que se dicte una condena más leve.
Los hechos por los que se juzgaba al pívot de los Pistons ocurrieron el pasado mes de septiembre, cuando el jugador fue arrestado en un suburbio de Detroit después de que la policía le diese el alto al observar la trayectoria errática de su Cadillac Escalade.