Las lesiones han acabado de forma prematura con la carrera en la NBA y en el baloncesto del pívot chino de los Houston Rockets Yao Ming. El jugador ha oficializado su ya anunciada retirada en una rueda de prensa convocada en su país natal.
Yao no ha dudado en calificar los últimos 6 meses de “espera agonizante”, pero finalmente no ha tenido más alternativa que tomar la decisión de dejar el baloncesto. “Le he dado vueltas una y otra vez. Hoy, anuncio una decisión personal, dar por terminada mi carrera como jugador de baloncesto y retirarme oficialmente. Pero una puerta se cierra y otra se abre”, ha asegurado el chino desde un hotel de Shanghai, su ciudad natal.
El jugador tienen intención de mantenerse vinculado al baloncesto en su país natal a través de los Shanghai Sharks, el que fuera su primer equipo. Yao compró los Sharks en 2009 para salvarlos de sus dificultades económicas y ahora parece tener intención de llevar personalmente su gestión, además de mantener su labor filantrópica a través de la fundación que lleva su nombre.
“Estaré siempre con vosotros. Gracias”, ha sido la despedida del gran jugador chino para todos los aficionados y todos aquellos que le han acompañado en sus 9 años en la NBA. Las recurrentes fracturas por estrés en su pie izquierdo, que apenas le han dejado jugar 5 partidos en las 2 últimas temporadas, han sido el desencadenante de su prematura retirada, a menos de 2 meses para cumplir los 31 años.
Desde que fuera elegido con el número 1 del draf de 2002 por los Rockets, el impacto de Ming en la NBA, dentro y fuera de las pistas, ha sido enorme. Sus 2,29 de estatura y su enorme influencia en el prometedor mercado chino le convirtieron en un jugador mediático desde sus inicios.
Fue elegido en el mejor quinteto de novatos de 2002-03, Amare Stoudemire le ganó en el de Novato del Año, y después lo fue en 8 ocasiones para el All-Star, 3 veces en el tercer mejor equipo de la liga y una vez, en 2007, en el segundo, siempre en las filas de la franquicia de Houston.
Cuando más había evolucionado su juego y mayor se había hecho su dominio bajo los tableros, llegaron las lesiones, que le atormentaron desde su cuarta temporada en la liga. Ahora, se retira con 486 partidos disputados y unos promedios de 19 puntos, 9,2 rebotes y 1,9 tapones por encuentro, aunque probablemente seguiremos oyendo hablar de él, pues no en vano su carismática figura ha sido y seguirá siendo clave en la expansión de la NBA en China.