El alero de los Orlando Magic Quentin Richardson y el ala-pívot de los Sacramento Kings Jason Thompson tendrán que estar de baja durante las próximas semanas debido a sendas lesiones. En ambos casos, se espera que estén listos para iniciar la pretemporada.
Richardson ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente para solucionar una hernia discal en una vértebra de la zona lumbar y tardará entre 6 y 8 semanas en recuperarse de la operación. El alero de 31 años, al que le quedan 3 años de contrato con Orlando, no ha tenido este año la mejor de sus temporadas y promedió 4,4 puntos y 3,1 rebotes en 57 partidos, muy lejos de la media de 10,6 puntos y 4,8 rebotes que mantiene en su carrera.
Por su parte, Thompson tendrá que descansar al menos 4 semanas en las que tendrá que calzarse una bota protectora tras fracturarse el dedo gordo de su pie derecho, sin que los Kings hayan hecho público cómo se lesionó.
El jugador, que este año ha promediado 8,8 puntos y 6,1 rebotes y termina su contrato de novato la próxima temporada, será reevaluado dentro de 4 o 6 semanas para establecer el estado de la fractura y planificar su rehabilitación.