El ala-pívot de los Memphis Grizzlies Zach Randolph tiene estos días doble motivo para alegrarse. En primer lugar, por la victoria de los suyos, con gran actuación de su parte, en el primer partido ante los Spurs y en segundo, por el nuevo contrato que firmará esta semana.
Randolph, según confirman fuentes cercanas a la negociación, ha llegado a un acuerdo con los Grizzlies para seguir vinculado 4 años más al equipo, 4 temporadas en las que percibirá un total de 66 millones de dólares, además de poder conseguir otros 5 en función de diferentes incentivos.
Al parecer, el acuerdo fue cerrado el sábado por el agente del jugador, Raymond Bothers, y el general manager de los Grizzlies, Chris Wallace, y se espera que el jugador lo firme hoy o mañana, de forma que pueda ser anunciado oficialmente antes del segundo partido de la eliminatoria que el equipo de Memphis está disputando contra los Spurs.
Ahora queda Marc Gasol
Randolph, que cumplirá 30 años en julio, parece haber alcanzado en Memphis, donde llegó en 2009, la estabilidad deportiva y profesional que le faltó en sus primeros años de profesional, cargados de problemas extradeportivos y en los que su talento individual nunca estuvo al servicio del equipo.
En las 2 últimas temporadas, ha promediado al menos 20 puntos y 11 rebotes por encuentro y su técnico, Lionel Hollins, ha conseguido compenetrarlo con el resto del equipo y en especial con su pareja en el juego interior, el español Marc Gasol.
Con la millonaria renovación de Randolph y las previas de Rudy Gay y Mike Conley, el problema que se le presenta ahora a los Grizzlies es la renovación precisamente de Gasol, que se convierte en agente libre restringido este verano y al que, sin duda, no le faltarán pretendientes. Habrá que ver si los Grizzlies tienen capacidad financiera suficiente para igualar las ofertas que puedan llegar por el catalán, otra de las claves del éxito del equipo.