La competencia en el Oeste es dura, muy dura. Los favoritos para pasar son Spurs, Lakers, Mavericks y Thunder, pero Portland y Denver bien podrían dar un susto a Dallas y Oklahoma City. En este lado del país, tenemos a 8 representantes hispanos. Los Lakers defienden título.
Pese a no tener el factor cancha ante los Spurs, los Lakers parecen un paso por delante, que serán dos en caso de que el codo de Ginóbili no funcione adecuadamente y tres si Duncan no se encuentra al 100% en su físico. Eso sí, San Antonio con su trío estelar sano es un equipo dispuesto a todo.
Entre los nuestros, hay de todo en este 'Salvaje Oeste'. Los hay campeones -como Ginóbili (3 títulos) y Pau Gasol (2)-. Los hay en vías de demostrar lo aún no demostrado en playoff (como Rudy Fernández y Trevor Ariza). Los hay dispuestos a corroborar su madurez (como Barea). Y los hay con ganas de debutar en la postemporada (como es el caso de Marc Gasol y los novatos Forbes y Vásquez).
DALLAS (57-25) vs. PORTLAND (48-34)
Es el partido más tempranero en el Oeste, el único de la conferencia que se juega el sábado, y la eliminatoria más apasionante por lo incierto del resultado, pese a que Dallas pueda estar un peldaño por arriba. Aunque ese peldaño no está nada claro.
Dallas tiene una gran plantilla, pero Portland no le va a la zaga, más aún a partir de la incorporación a los de Oregón de Gerald Wallace, que ha supuesto un salto de calidad para el equipo en ambos lados de la cancha.
La llegada de Wallace, unida a la mejoría en la dirección del equipo de Andre Miller, el apoyo aunque sea limitado de un Brandon Roy con el que no se contaba para estos playoffs hace unos meses y el paso adelante dado por Aldridge hacen del equipo de Nate McMillan un incómodo rival.
McMillan tiene una suplencia corta, pero de lujo. Con Roy, Rudy Fernández y la opción Camby o Batum, según la táctica a seguir. Eso sin contar con que el australiano Mills funciona cuando se le requiere. Habrá que ver qué papel reserva el técnico a Rudy en estos playoffs. Pero es que el equipo rezuma tono defensivo con Wallace, Matthews o Camby. Y rezuma orden, tal y como quiere su entrenador. Portland es uno de los equipos que menos balones pierde -13 por partido-. El problema de los Blazers de McMillan es que han fracasado estrepitosamente en la primera ronda de la postemporada en los últimos 2 años.
El favorito, aún así, es Dallas, otra vez con Nowitzki al frente. En los momentos cruciales, tendrán que aparecer los de siempre: el propio Nowitzki, Kidd y Terry. Veremos a ver qué se puede sacar de la chistera en momentos puntuales Stojakovic y si el puertorriqueño Barea corrobora en playoffs todo el valor que ha ido acumulando en liga regular, para lo cual tendrá una enorme competencia, incluido Beaubois. Pero la clave del equipo texano radicará en el rendimiento de hombres como Chandler o Marion. Con ellos bien, Portland tendrá poco que hacer.
SAN ANTONIO (61-21) vs. MEMPHIS (46-36)
Memphis es un muy buen equipo que ha realizado una muy buena competición, pero no debería ser obstáculo para los Spurs siempre que los hombres clave del equipo de Popovich estén sanos. Es decir, con Duncan y Ginóbili sanos, los Grizzlies no tienen nada que hacer, pero si el físico falla...
San Antonio ha completado una campaña brillantísima que ha cerrado con 61 triunfos tras ofrecer una primera mitad de temporada impresionante. Pero hay que insistir en que el codo de Ginóbili y el cuerpo en general de Duncan serán la clave.
Tony Parker deberá liderar a los suyos y deberá superar en su puesto a un buen jugador, Mike Conley. Y los Spurs deberán aprovechar la experiencia de su técnico y de jugadores como Duncan, Ginóbili, Parker, McDyess o Jefferson, así como su tremenda superioridad desde el triple, pues San Antonio es el equipo de la NBA que mejor tira de 3 y Memphis lanza poco y mal (puesto 27 en acierto).
El equipo texano cuenta con suplentes más que solventes como George Hill, Matt Bonner y Gary Neal, amén del incombustible McDyess. Y jóvenes interiores como Blair y Splitter tendrán que aportar. Pero el que tendrá que dar un paso adelante sí o sí será Richard Jefferson, perdido no se sabe dónde.
Memphis ha mejorado mucho y es el equipo que más pérdidas de balón provoca en el rival. Su juego interior es más que peligroso, con un gran Zach Randolph y un imprescindible Marc Gasol, a los que acompaña el acierto ofensivo de Darrell Arthur como tercer hombre en la pintura. Conley es un base fiable y Tony Allen y Shane Battier aportan defensa -bueno, el primero aporta mucho más que eso-. Sin Gay son un equipo peligroso y con Gay podrían llegar a serlo mucho más. La amenaza se incrementaría si Mayo tiene alguna buena racha ofensiva.
Esta es una eliminatoria muy hispana. Con Manu Ginóbili, Marc Gasol y Greivis Vásquez. A los que se añaden los ex ACB Tiago Splitter y Gary Neal.
L.A.LAKERS (57-25) vs. NEW ORLEANS (46-36)
Los Lakers son capaces de lo mejor y de lo peor, pero nadie duda de que llegada la postemporada se harán competitivos al máximo y se situarán en sus mejores prestaciones. Tienen un equipazo para que así sea y la experiencia de haber ganado los dos últimos anillos.
Los Hornets parecen un equipo menor que nada tiene que hacer ante la escuadra de Phil Jackson, más aún al no poder contar con David West, por mucho que Carl Landry le haya sustituido con indudable acierto.
Los angelinos son favoritos indiscutibles. Con Bryant, Gasol y Odom en plenitud, Artest y Barnes dispuestos a secar a cualquier estrella rival que se sitúe en el perímetro, con Brown convertido en un suplente esencial y con Blake cerrando una gran plantilla. Y, como de costumbre, y esto va camino de ser un clásico, todos pendientes de la rodilla de Bynum. Con Bynum en plenitud física, los Lakers son casi imparables.
En el otro lado, unos Hornets que sin West dejarán todo en manos de Chris Paul. Okafor deberá multiplicarse hasta la extenuación en la pintura y habrá que ver el rendimiento de hombres de calidad que deberán exprimirse, jugadores como Willie Green, Marco Belinelli, Jarrett Jack o Trevor Ariza, que vivirá un duelo muy especial, un emparejamiento cargado de morbo con Artest, su sustituto en los Lakers. El equipo de Monty Williams tuvo un inicio arrasador, después bajó y más tarde se estabilizó. Su corte defensivo es indudable.
OKLAHOMA CITY (55-27) vs. DENVER (50-32)
Oklahoma City parte como favorito para muchos, pero cuidado con estos Nuggets, que tienen tras el intercambio de febrero con los Knicks una de las plantillas más profundas de la NBA bajo el mando de un gran entrenador como es George Karl.
El equipo de Scott Brooks, eso sí, tiene dos líderes descomunales de los que carece Denver: Kevin Durant y Russell Westbrook. Deberían marcar la diferencia. Tras ellos, un mejorado James Harden, que empezó muy mal la temporada, y un notable Serge Ibaka, que ya es titular tras la partida de Jeff Green, una baja de grueso calibre. Kendrick Perkins, llegado de los Celtics, deberá aportar dureza y cierto grado de experiencia en los partidos de playoff.
Pero es que los Thunder tendrán como rival a los Nuggets, un equipo que ha experimentado un incremento de rendimiento según llegaron a él el grueso de jugadores que conformaban el éxito de los Knicks en la primera parte de temporada.
El fondo de armario de Denver es tremendo. Tiene dos bases de calidad (Lawson y Felton), escoltas de nivel (J.R.Smith y Affalo), aleros igualmente brillantes (Gallinari y Wilson Chandler), hombres comodines como Al Harrington e interiores rocosos y llenos de poderío como Nene, Martin y Andersen. En ese nutrido grupo de hombres con cualidades, el panameño Gary Forbes intentará hacerse un pequeño hueco. Lo tiene difícil, pero lo logrado por Forbes hasta la fecha ya es un éxito.
Denver es el equipo más ofensivo de la NBA. Ha anotado 107,5 puntos de media en los 82 partidos de temporada regular. La eliminatoria se presenta atractiva.