El sábado se disputan 3 de los 4 encuentros iniciales de la primera ronda del Este. Una primera ronda en la que hay 3 jugadores hispanos (Horford, Arroyo y Nocioni) y en la que deberían clasificarse Chicago, Miami, Boston y Orlando.
Atlanta tiene la ilusión de poner en problemas a Orlando y Philadelphia es un cliente peligroso para Miami, que debería imponerse gracias a la calidad de sus 3 estrellas, ya que los Sixers son mejores si se mira su sentir colectivo.
Chicago debería deshacerse fácilmente de Indiana y Boston no debería tener excesivos problemas ante los impredecibles Knicks.
CHICAGO (62-20) vs. INDIANA (37-45)
Eliminatoria alejada de toda competencia, a priori, que enfrenta a dos equipos que, a su modo cada uno, han constituido grandes sorpresas. Porque nadie esperaba que los Bulls fueran a liderar el Este y se fueran a hacer con la mejor marca (62-20) de los 30 equipos de la NBA y pocos confiaban en que los Pacers entraran en playoffs, aunque lo hayan hecho con la peor marca, de lejos, de los 16 clasificados (un pobre 37-45).
Los Bulls llegan a la postemporada bajo el liderazgo de un tremendo Derrick Rose (25 puntos y casi 8 asistencias en temporada regular). Un Rose que contará con el apoyo de grandes jugadores individuales y de equipo como Boozer, Deng o Noah y que sentirá el empuje del excelente trabajo defensivo de todo el equipo de Thibodeau, el segundo conjunto que menos puntos encaja en la NBA (91,3), sólo superado por los Celtics.
Los Pacers ya han cumplido. Su mejor hombre sigue siendo Danny Granger, que tendrá un bonito duelo con Luol Deng. Al base titular, el joven Darren Collison, le tocará bailar con la más fea -Derrick Rose-.
El técnico de Chicago, Tom Thibodeau, tendrá enfrente al inexperto Frank Vogel. Los Bulls pasarán sin problemas, aunque no está claro que sean favoritos para ganar en el Este. Hay mucha competencia y esa competencia es mucho más experta que la plantilla de Chicago.
MIAMI (58-24) vs. PHILADELPHIA (41-41)
Si hay algún equipo en el Este al que se le puede considerar tapado y que puede, por lo tanto, representar un peligro en primera ronda, ése es Philadelphia. Lo que ocurre es que Miami parece un hueso demasiado duro de roer para el equipo de Andrés Nocioni, que podría tener un mayor protagonismo en playoffs debido a su experiencia.
Miami no juega ni la mitad de bien a nivel colectivo que Philadelphia. Los Heat son una colección de megaestrellas que han resuelto la temporada con altibajos y han quedado lejos de las expectativas iniciales; los Sixers, un catálogo en el que todo suma y suma bien, pero en el que falta un jugador referencia, una estrella. Eso sí, tienen jugadores jóvenes a los que se les presenta un futuro brillante. Y Doug Collins confió en ellos. Si no, que se lo digan a Nocioni.
El equipo de Spoelstra vivirá de su trío mágico: LeBron James (26,7 puntos en la fase regular), Dwyane Wade (25,5) y Chris Bosh (18,7). Eso sí, la diferencia, más allá de esta ronda, la tendrán que marcar otros, ese grupo de veteranos que debe aportar más, jugadores como Mike Miller, Mike Bibby, Zydrunas Ilgauskas, Eddie House o James Jones. Hasta ahora, no hicieron gran cosa.
Los Sixers crecieron como equipo hasta emerger en febrero. Su segunda parte de la temporada ha estado muy bien. El equipo aúna experiencia (Brand, Iguodala o el propio Nocioni) con juventud (Holiday, gran temporada la suya, Turner, mal desempeño el del novato...). Además, tiene una segunda unidad bastante potente con dos grandes referencias: Lou Williams y Thaddeus Young.
ORLANDO (52-30) vs. ATLANTA (44-38)
En principio, éste debería de ser el enfrentamiento más igualado de la primera ronda, pero no está muy claro que vaya a ser así. Y es que todo indica que Orlando es, hoy por hoy, un equipo mucho más fiable que Atlanta.
Esa fiabilidad descansa en un amplio abanico de motivos: tiene una plantilla mucho más profunda, cuenta con jugadores mucho más decisivos y dispone de Howard, claro, pívot contra el que los Hawks no parecen disponer de ningún antídoto.
La superioridad de Howard en la pintura se antoja decisiva y bien podría obligar a Larry Drew a tener en cancha simultáneamente bastantes minutos a Horford como ala-pívot, su posición natural, y a Pachulia como pívot.
Orlando tiene calidad de sobra. Al poderío físico de Dwight Howard, se une Jason Richardson, Jameer Nelson, Hedo Turkoglu, Gilbert Arenas... y, por si fuera poco, hombres de equipo o especialistas de la máxima fiabilidad como Bass, Redick o Anderson.
Atlanta es ya un clásico de los playoffs con sus jugadores esenciales (Johnson, Smith, Williams, Crawford y Horford) compenetrados al máximo tras jugar juntos durante años. El problema es que parece que el equipo está estancado.
BOSTON (56-26) vs. NEW YORK (42-40)
El atractivo enfrentamiento Celtics-Knicks cerrará el primer recorrido de la primera ronda en el Este, ya que será el único que se jugará el domingo.
Los Celtics se han venido abajo en el último tercio de la competición y ese bajón les ha hecho descender del primer al tercer puesto en su conferencia, pero no se engañen: ¡éste es un equipo competitivo 100%!. Pocos equipos, tal vez los Lakers, están cargados de tanta experiencia y tantas batallas decisivas a sus espaldas. Otra cosa es que en esas espaldas puedan pesar los años.
Del cuarteto básico de Boston, sólo Rondo es un jugador joven. Los otros 3, el 'big three' primigenio (Allen, Pierce y Garnett) tienen horas de vuelo para aburrir. Pero la clave estará en si el resto del arsenal interior del equipo funcionará o no. Hablamos de los O'Neal (Shaquille y Jermaine) y de Krstic. Porque Glen Davis parece un valor seguro.
En todo ese equipazo, se encuentra inmerso Carlos Arroyo, que no parece que vaya a gozar de demasiadas oportunidades teniendo por delante a Rondo y Delonte West.
Los Celtics son el equipo que menos puntos encaja por partido en toda la NBA y el que mejor porcentaje de tiro de campo acumula (48,6%). Esos 2 datos hablan a las claras del equilibrio de un equipo grande.
Los Knicks, impredecibles. Tras los intercambios de febrero, el equipo funcionó de muy mala manera tras ser desmantelado. Eso sí, su final de campaña ha estado presidido por los éxitos, aunque el calendario ha sido ciertamente bonancible para los de Mike D'Antoni. El problema de los neoyorquinos es que su plantilla es ultracorta. Carmelo Anthony y Amare Stoudemire serán los líderes y Chauncey Billups y Toney Douglas irán detras. Pero no parece que el equipo tenga mucho más.