La noticia ha caído como un jarro de agua fría en el club. Memphis Grizzlies pierde definitivamente a Rudy Gay, uno de sus hombres más importantes. El alero estará de baja todo lo que resta de temporada regular y se da prácticamente por hecho que no podría disputar los playoffs en caso de clasificarse su equipo.
Gay llevaba ya más de un mes sin jugar. Estaba en el dique seco desde que se lesionó un hombro el 15 de febrero, pero el palo más grande ha llegado ahora.
El jugador se desplazó a Birmingham (Alabama) para visitar al doctor James Andrews, según publica el Memphis Commercial Appeal, y el resultado de esa visita ha sido devastador. Su hombro izquierdo, lejos de recuperarse, precisa de una intervención quirúrgica para ser reparado. Lo reveló la resonancia magnética a la que se sometió el ex de la Universidad de Connecticut, que a buen seguro ha de estar desolado.
Su mejor temporada
Tal vez no haya alcanzado Gay sus mejores estadísticas esta temporada, pero, números aparte, esta está siendo, sin duda, su mejor campaña. A sus 24 años, el siempre egoísta alero de los Grizzlies parece haber madurado y su juego se ha hecho más sólido y solidario. Piensa más en el colectivo, selecciona mejor sus tiros, pasa más la pelota... y, por supuesto, sigue siendo una garantía en defensa.
Gay promedia en los 54 encuentros que ha disputado en la presente campaña 19,8 puntos, 6,2 rebotes, 2,8 asistencias, 1,7 robos y 1,1 tapones en casi 40 minutos. Juego completísimo. Además, tiene porcentajes del 47,1% en el tiro de campo, 39,6 en el triple y 80,5 en los libres.
Su equipo sigue instalado en el puesto octavo del Oeste, el último que da derecho a jugar la postemporada. Es cierto que el equipo de Marc Gasol y Greivis Vásquez está funcionando muy bien sin Gay, pero otra cosa sería en unos hipotéticos playoffs, donde la participación del alero se antoja muy importante.