El dominicano Charlie Villanueva dice no tener ningún problema con su técnico, John Kuester, tras no haber jugado ni un solo minuto la pasada noche. Sin embargo, las palabras del ala-pívot de los Pistons dejan entrever que su relación con Kuester no es precisamente fluida.
“Quiero que me entrenen. Díme lo que hice mal de forma que pueda mejorar”, es la petición que Villanueva parece dirigir a su entrenador en sus declaraciones a The Detroit News, unas palabras que parecen indicar que la comunicación entre el jugador y su técnico no es la que debería ser.
La decisión de Kuester de que no disputara un solo minuto ante Cleveland llega justo después de que en el partido anterior, Villanueva se fuera al banquillo gritando a su entrenador tras ser sustituido en el último cuarto, un cambio que no gustó al dominicano y del que dice no haber recibido explicación.
“No sé por qué, a día de hoy no lo sé. Tendrás que hablar con él (Kuester), yo no lo sé”, asegura sobre la razón de un cambio tras permanecer 2 minutos y medio en pista que Kuester justificó ante la prensa por la necesidad de corregir los desequilibrios en los emparejamientos después de que el equipo rival, los Miami Heat, optara por poner un quintento bajo en pista.
Villanueva asegura que su reacción se debió a la tensión del momento y que “cualquiera habría reaccionado así”.
Una relación deteriorada a lo largo de la temporada
Lo cierto es que no parece haber buen ‘feeling’ entre Villanueva y Kuester. La pasada noche, antes de iniciarse el partido ante Cleveland, Kuester le comunicó al jugador que no tenía claro cómo iba a rotar a sus jugadores y que “podía jugar mucho o poco”. “Pero yo ya sabía lo que significaba”, asegura Villanueva, es decir, que no iba a jugar.
Tras un buen comienzo de temporada que le llevó a promediar 14,2 puntos en diciembre y en el que resultaba habitual encontrarse con declaraciones de Kuester elogiando su juego, los minutos de juego y las estadísticas de Villanueva empezaron a decrecer en enero hasta alcanzar sólo los 7,5 puntos y 2,2 rebotes en febrero.
El dominicano lo achaca a la falta de continuidad, algo que, nuevamente, parece un reproche a Kuester. “Creo que un jugador debe tener confianza y una rutina”, dice, “Respecto a mí, necesito sentir la confianza que el entrenador tiene en mí. Es muy inconsistente. Mis minutos varían mucho”.
En cualquier caso, no parece que Villanueva sea el único jugador del vestuario con problemas con Kuester. Los de Hamilton han sido los más aireados a lo largo de la temporada y a finales de febrero varios jugadores protagonizaron lo que parecía un plante en protesta contra el técnico, no presentándose a un entrenamiento, y que se saldó con sanciones para varios de los jugadores implicados.