A la tercera fue la vencida y Carlos Arroyo pudo saborear las mieles del triunfo con su nuevo equipo. Fueron unas mieles bien dulces, porque Boston ganó a Milwaukee por paliza dejando al equipo de Delfino en unos ridículos 56 puntos. El puertorriqueño jugó 25 minutos.
Mientras, Minnesota caía claramente ante Golden State y Kevin Love era incapaz de firmar su 54 doble doble consecutivo. La segunda parte de los Wolves fue horrible, como lo fue todo el partido de los Cavaliers, que perdieron por 20 en casa con Oklahoma, donde brillaron Westbrook en ataque e Ibaka en los tableros.
Boston 87 Milwaukee 56
No se recordaba algo así en Boston. Y mira que los Celtics tienen un largo recorrido. Lo más próximo, los 57 puntos que Milwaukee Hawks habían anotado ante Boston en 1955. Porque lo de anoche fue de auténtico récord. Bochorno enorme el vivido por los Bucks de Skiles y Delfino.
El primer cuarto ya marcó por dónde iban a ir los tiros. Milwaukee anotó en los primeros 12 minutos 9 puntos. Y no fue pasajero, porque al llegar al descanso sólo había encestado 22 tantos. Lo peor fue que en la segunda parte mejoraron poco las cosas: apenas 34 puntos en la segunda mitad.
Con 56 puntos en 48 minutos, un 31,4% en el tiro de campo, 50-32 en el rebote a favor de los locales y 13 asistencias frente a 18 pérdidas poco se puede hacer. Pero, cuidado, que no se debió todo a un desastroso desempeño de los Bucks en ataque, ¡es que los Celtics defendieron como pocas veces se ha visto!. Espectacular mensaje de los pupilos de Rivers de cara a los playoffs, que cada vez están más cercas.
Esta fue la exhibición defensiva con la que Carlos Arroyo estrenó su casillero de victorias con Boston. El puertorriqueño jugó 25 minutos para acabar con 2 puntos, 2 rebotes y 6 asistencias. Fue de los que más jugó, porque visto el partido, Rivers decidió repartir minutos. Hasta Bradley disputó 8. El resto, todos entre los 16 y los 30.
Ray Allen fue el mejor anotador local con 17 puntos, Krstic brilló con 11 y 14 rebotes y Troy Murphy fue el mejor suplente.
Los Bucks, masacrados de verdad, hicieron un ridículo espantoso. Fue un desastre colectivo sin precedentes en la ofensiva. Delfino no fue ajeno a todo ello y acabó con 3 puntos y 1 asistencia en 24 minutos tras errar 5 de sus 6 tiros a canasta. Como sólo anotaron 56 puntos y encima se repartieron la anotación se dio la extraña circunstancia de que el máximo anotador visitante sólo alcanzara a duras penas los 10 puntos. Fue Barron. Los hizo en 10 minutos. Todos ellos, minutos de la basura.
Golden State 100 Minnesota 77
La gran noticia en Oakland fue que Kevin Love quebró su racha de dobles dobles consecutivos al quedarse en 6 puntos. De nada sirvieron esta vez sus 12 rebotes. Fue un signo importante para corroborar la debacle de su equipo, que tras una buena primera parte (49-44) se hundió en la segunda (51-33).
Minnesota no fue rival. Difícil es serlo cuando se pierden 27 balones. ¡Qué descontrol!. Así le fue al ataque visitante, que fue una auténtica pena. Sólo Beasley y Webster, 16 puntos cada uno, se salvaron en parte de la quema. El novato Wes Johnson estuvo negado: 1 de 9 en el tiro.
En los Warriors, excelente Curry con 24 tantos, 9 rebotes, 6 asistencias y 4 triples. Wright y Ellis anotaron 16 cada uno y el novato Ekpe Udoh puso 5 tapones.
Cleveland 75 Oklahoma City 95
Si a Minnesota le fue mal, no le fue mucho mejor a Cleveland, que con ésta acumula ya 53 derrotas en 65 partidos.
14-29 en el cuarto inicial y otra noche en blanco para unos Cavs que anotaron el 33,8% de sus tiros y perdieron 18 balones. Daniel Gibson fue su máximo anotador con 13 vulgares puntos, Hickson capturó 15 rebotes y Samuels firmó un doble doble con números mínimos. El ex de los Celtics Harangody terminó con 0 de 8 en el tiro de campo.
En los Thunder, brillante Westbrook (20 puntos en 24 minutos), efectivo Durant (19 tantos) y bien en ataque Harden con 16. Además, exhibición en los tableros de un Ibaka que estuvo mal en el tiro. Acabó el congoleño con 8 puntos, 14 rebotes y 7 tapones en 29 minutos.