Sucedió en el Spurs-Grizzlies de anoche. En el partido se lesionó Tony Parker, pero no sólo los jugadores se lesionan. Y es que también uno de los tres colegiados del encuentro, el hispano Tommy Núñez Jr, sufrió daños en una jugada que le impidieron seguir pitando el partido.
El suceso poco común ocurrió en el primer cuarto cuanto el jugador de Memphis Tony Allen se llevó por delante al árbitro, que cayó rodando por los suelos.
La sucesión de los hechos fue la siguiente: Marc Gasol capturó un rebote defensivo y de inmediato ejecutó un pase de béisbol al otro lado de la cancha para iniciar el contraataque, Tony Allen corría el carril derecho y fijó la vista en el balón para recibir sin percatarse de la presencia de Núñez al que golpeó con la pierna arrollándolo. Eso sí, Allen se quedó con el balón.
Mientras, Tommy Núñez Jr., un experimentado colegiado, rodaba por los suelos. Tras caer, intentó reincorporarse, pero no pudo, quedó tumbado boca abajo con las manos en la cara y con evidentes gestos de dolor. Pronto le atendieron desde la banda, siendo observado en primera instancia por el médico de uno de los equipos.
Varios minutos en el suelo
Restaban 4:40 para que acabara el primer cuarto y dominaba San Antonio a Memphis por 16-10.
El partido se detuvo varios minutos, los que tardó el árbitro en reintegrarse al juego. Porque Núñez Jr. Siguió pitando todo lo que restaba de primer cuarto y el segundo acto al completo. Eso sí, tras el descanso no pudo ayudar más a sus compañeros de arbitraje Derrick Stafford y Olandis Poole.
Tommy Núñez Jr. agotaba así su actuación sin que sepamos actualmente el estado de la lesión que le apartó del partido.
De casta le viene al galgo
Tommy Núñez Jr. es un árbitro de ascendencia hispana con una aquilatada experiencia en la NBA, una liga que ha vivido desde chiquito. No en vano, su padre, Tommy Núñez, arbitró en la NBA durante 30 años dejando un gratísimo recuerdo por su trayectoria intachable, una trayectoria que ha continuado tras jubilarse al ser cabeza visible de una fundación que lleva su nombre.
Su hijo, de 51 años, sufrió anoche un percance en pleno partido, demostrándose así los riesgos que corren los árbitros al estar expuestos al cuerpo a cuerpo con físicos tan imponentes como los de los jugadores de la NBA.